La oficina de Grandes Ligas tiene la intención de llevar adelante un proceso que desembocaría en varios cambios a las reglas, en lo referente a la zona de strike, la imposición de un límite de tiempo para que el pitcher haga su lanzamiento y el establecimiento de un número máximo de visitas del manager al montículo.
Y aunque el comisionado Rob Manfred se mostró esperanzado en que el proceso actual derive en un acuerdo, reconoció que los clubes se reservarán el derecho de realizar las modificaciones de manera unilateral, al amparo de una provisión del contrato colectivo sobre cambios en las reglas.
Si se notifica con esa antelación, los cambios pueden implementarse de manera unilateral.
«Desafortunadamente, parece ahora que no habrá en realidad algún cambio significativo para la temporada de 2017, debido a la falta de cooperación por parte del MLBPA», dijo Manfred el martes, usando las siglas del sindicato.
El comisionado habló en una conferencia de prensa.
«He tratado de dejar claro que nuestro deporte está bien en sus fundamentos, que no debe ser reparado, como sugieren algunas personas, y creo que la temporada anterior demostró el potencial de nuestra liga para cautivar a la nación, y el lugar único que este deporte ocupa en la cultura estadounidense».
Sin embargo, Manfred añadió: «considero un error que metamos la cabeza debajo de la tierra e ignoremos el hecho de que nuestro deporte ha cambiado y continúa cambiando».
Manfred dijo que, si bien prefiere un acuerdo, no rehuirá las modificaciones necesarias. Anunció que enviará una carta al sindicato en los próximos días y prevé seguir dialogando con Clark y con otros dirigentes en busca de ese acuerdo.
Clark se reunió la semana pasada con clubes en la Liga del Cactus, cinco a la vez el jueves, viernes y sábado. El lunes, viajó a Florida para visitar a los clubes de la Liga de la Toronja.
Uno de los temas en las reuniones fue la propuesta para cambiar las reglas.
«Tengo un gran respeto por el proceso de las relaciones laborales, y tengo antecedentes positivos de lograr que se hagan las cosas con el MLBPA», destacó Manfred. «Sin embargo, tengo que admitir que estoy decepcionado por el hecho de que ni siquiera conseguimos que el MLBPA accediera a cambios modestos en las reglas, como límites en el número de visitas al montículo, que tendrían muy poco efecto sobre el carácter competitivo del juego».
Clark no comparte la opinión.
«A menos que consideres la ‘cooperación’ como un sinónimo de aprobar todo, no coincido en que hayamos dejado de cooperar con la oficina del comisionado sobre estos temas», escribió en un correo electrónico enviado a The Associated Press.
Las Grandes Ligas analizan si debe restablecerse el límite inferior de la zona de strike. Desde 1996, se ha fijado debajo de la rodilla, y antes se delimitaba en la parte superior de esa articulación. Hay también la propuesta de instalar un reloj de 20 segundos, el límite que se impondría al pitcher para realizar su lanzamiento, a fin de agilizar el desarrollo del juego.
Estos relojes se han empleado en la Triple A y la Doble A durante las últimas dos temporadas.
Los peloteros se han pronunciado en contra de limitar el número de visitas al montículo.
El cambio menos polémico implicaría que un equipo pueda conceder automáticamente un boleto intencional, sin necesidad de que el pitcher lance las cuatro bolas. Además, podrían cambiarse algunas reglas, sin consultar al sindicato, para limitar el tiempo del que dispone un piloto para solicitar que cierta decisión de los umpires se revise mediante la repetición en video. Reporte con datos de AP