AFP.- Las amenazas del presidente Donald Trump sobre una eventual acción militar contra el gobierno sirio pusieron a Estados Unidos y Rusia ante el más elevado riesgo de conflicto desde la Guerra Fría.
Es difícil hallar quien crea que Washington y Moscú irán a la guerra por el conflicto sirio, pero que se trata de un delicado tapiz de intereses sobrepuestos en los que la retórica incontenible de Trump es claramente un elemento complicador.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, lo dijo este jueves con todas la letras, luego de una reunión reservada del Consejo de Seguridad: «La prioridad inmediata es alejar el peligro de una guerra».
Al ser consultado si se refería a una guerra entre Estados Unidos y Rusia, el diplomático fue todavía más ominoso: «Lamentablemente no puedo excluir ninguna posibilidad».
La ya difícil relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia se agravó a raíz del conflicto sirio, donde Washington y Moscú son aliados de fuerzas enfrentadas.
Esa tensión se agravó aún más a raíz del presunto ataque con arma química que habría ocurrido el sábado en la ciudad siria de Duma.