El ojo seco es una afección frecuente que aparece cuando las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada. Zully Barrón, especialista de Oftalmosalud, refirió que, aunque las lágrimas pueden ser insuficientes por varias razones, como el polvo o el uso de lentes de contacto, el aire directo altera la producción y calidad de las lágrimas.
Otra situación que desencadena el ojo seco es el uso de computadoras y dispositivos digitales, pues las personas se concentran en la pantalla y tienden a parpadear menos, lo que lleva a una mayor evaporación lagrimal. Además, el ojo seco es más frecuente con el envejecimiento y también con la menopausia.
“Inicialmente esta condición puede causar la irritación y enrojecimiento de los ojos, así como lagrimeos, visión borrosa y dolores de la vista o de la cabeza, pero a medida que aumenta la afección, las personas se vuelven intolerables y pueden presentar fotofobia, que es el dolor al momento de mirar la luz”, explicó Barrón. A la larga, y sin tratamiento y lágrimas insuficientes, también se pueden desarrollar infecciones oculares, así como inflamación ocular, úlceras corneales y hasta problemas de la visión.
Si los pacientes perciben una sensación de pinchazo, ardor o picazón en los ojos, o si presentan sensibilidad a la luz y tienen la sensación de tener algo en ellos, deben buscar ayuda profesional.