(EFE).- Después de una dura cuarentena, en la que vivió los efectos de un terremoto, la gravedad de su madre y una problemática separación con su hija, Alejandra Guzmán regresa renovada con nuevo «look», un experimento musical inédito en su canción «Vive y deja vivir» y una sorprendente vulnerabilidad que exhibirá este domingo en la nueva etapa de «La Voz USA».
Guzmán, quien está muy lejos de ser una novata en el formato de los concursos de canto, reconoció en una reveladora entrevista con Efe que no sabe «qué esperar» de lo que será el encuentro entre los cuatro «coaches», que además de ella incluyen a Luis Fonsi, Carlos Vives y Wisin.
«Imagínate ocho meses sin saber qué iba a pasar. Se acumulan los sentimientos, se vuelve uno más sensible. Va a ser algo muy fuerte», pronosticó la artista, que además presentó este viernes «Vive y deja vivir», su primera canción inédita del año y su primera colaboración con un artista urbano, el puertorriqueño Ñengo Flow.
«La canción es producto de todo lo que me ayudó este año que me aventé, que fue muy triste y muy doloroso por todo lo que ya saben en las redes sociales», reconoció la reina del rock mexicano en referencia a los múltiples ataques que ha recibido de parte de su hija, Frida Sofía Guzmán.
Por eso, quizá, dice que «Vive y deja vivir» comienza lenta y melancólica y termina con una ranchera. «Es un poco lo que hice (en la cuarentena). Hice un recuento de mis defectos de carácter, de mis adicciones, que sí las tengo y que las he tratado de llevar adelante con terapias como AA (alcohólicos anónimos) y lo que hay», añadió.
«Me siento buena persona y buena madre», afirmó la artista, quien reiteró que en su momento le pidió perdón a su hija por sus faltas, pues tiene «corazón como para eso». Al final, considera que ha podido salir adelante en estos tiempos gracias a que sabe quién es y está «bien con eso».
Toda esa mezcla de sentimientos, también, salen a flote cuando reconoce que, aunque sabe que no se puede, se muere de las ganas de abrazar a los concursantes de «La Voz USA».
«Lo que quiero decirles es que no renuncien a su sueño de vivir de la música. Aunque las cosas hayan cambiado, lo importante es saberse adaptar», completó.