EFE.- Políticos de varias tendencias políticas, incluidos algunos destacados representantes de la derecha, comenzaron esta jornada a aproximarse a Pedro Castillo, quien lidera el recuento de votos de los comicios presidenciales peruanos con el 100 % de las actas procesadas.
En la recta final del agónico conteo de votos, los excandidatos presidenciales George Forsyth y Daniel Salaverry, quienes postularon en la primera vuelta electoral por los partidos Victoria Nacional y Somos Perú, respectivamente, se reunieron este jueves con el aspirante a Palacio de Gobierno por Perú Libre.
En su encuentro con Castillo, el centroderechista Forsyth hizo un llamado a la calma y a respetar los resultados y «la voluntad de todos los peruanos».
«Lo que he pedido al profesor Castillo, como a la señora Keiko (Fujimori), es que se respete la decisión que tome el Jurado Nacional de Elecciones (JNE)», comentó a la prensa el exarquero del Alianza Lima y exalcalde del distrito limeño de La Victoria.
Estas declaraciones llegan un día después de que el partido fujimorista Fuerza Popular pidiera a las autoridades electorales anular unos 200.000 votos, bajo acusaciones de irregularidades y «fraude en mesa».
Al respecto también se manifestó el excongresista Daniel Salaverry, un antiguo integrante de las filas del fujimorismo y ahora acérrimo opositor a Keiko Fujimori, que ya había anunciado su respaldo al izquierdista Castillo antes del balotaje.
«El virtual presidente de la República, Pedro Castillo, está con la tranquilidad y seguridad de que el JNE no se va a dejar sorprender por estas maniobras del fujimorismo, que pretenden cambiar los resultados expresados en las urnas», aseveró Salaverry, a la salida de su cita con el candidato de lápiz.
En este asunto de la nulidad de actas que solicitó Fuerza Popular, el derechista Salaverry se autoproclamó vocero de Castillo, algo que desmintió poco después Hernando Cevallos, miembro del equipo de trabajo de Perú Libre.
«Agradecemos su disposición de querer analizar con su opinión lo que pasa en el país, pero él no es vocero, no es lo que el profesor (Castillo) ha dicho», manifestó Cevallos sobre Salaverry, quien acumula una extensa y turbada relación con el fujimorismo.
El excandidato presidencial por Somos Perú, quien durante años fue militante del Partido Aprista Peruano, postuló en 2014 por segunda vez a la alcaldía de Trujillo bajo el paraguas de Fuerza Popular, antes de convertirse en vocero de la bancada naranja en el Parlamento.
Pero pronto se hicieron evidentes sus discrepancias con un sector del partido fujimorista y a finales de 2018 pidió una licencia para distanciarse del grupo y mantener así la «imparcialidad» en las decisiones que tomara como titular del Congreso, cargo que ocupó entre 2018 y 2019.
DE ALIADO A OPOSITOR
Lejos de llegar a un punto muerto, la pugna se intensificó hasta que, finalmente, Salaverry presentó su renuncia a esa organización, a la que acusó de poner sus intereses por encima de los del país, y se acercó al Ejecutivo, que entonces presidía el exmandatario Martín Vizcarra (2018-2020).
Con el partido de Vizcarra postuló a las elecciones presidenciales del pasado 11 de abril, pero quedó rezagado en la undécima posición, con apenas el 1,66 % de los votos válidos.
Le faltó tiempo, entonces, para descartar su apoyo a Fujimori y comprometerse con la candidatura de Perú Libre en la campaña para la segunda vuelta, como ya había hecho la líder izquierdista Verónika Mendoza, del partido Juntos Por el Perú.