CARACAS/WASHINGTON 23 mayo (Reuters) – Cinco personas familiarizadas con el plan dijeron que funcionarios estadounidenses suavizarían las sanciones al sector petrolero de Venezuela si el país sudamericano avanza hacia unas elecciones presidenciales libres y justas, Se está elaborando una propuesta para permitir que más empresas y países importen el petróleo del país.
Washington intenta fomentar las negociaciones entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición. Las sanciones se impusieron tras la reelección del presidente en 2018, que algunos países occidentales consideraron una farsa.
La flexibilización de las sanciones ha sido propuesta por Estados Unidos en el pasado, pero hasta ahora se ha concedido poco, incluida una revisión de la licencia que permitiría a Chevron ampliar sus operaciones en Venezuela y exportar petróleo a Estados Unidos desde noviembre.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declaró que «si Venezuela da pasos concretos para restaurar la democracia y conducir a elecciones libres y justas, estamos preparados para suavizar las sanciones en consecuencia».
La Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre la propuesta de reestructuración de las sanciones petroleras. El negociador jefe de Venezuela, Jorge Rodríguez, y el Departamento de Estado estadounidense no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios.
Esta vez, dijeron las fuentes, EE.UU. está considerando una propuesta específica para revisar las sanciones petroleras contra Venezuela y permitir a los compradores europeos y otros compradores regionales reanudar las importaciones de petróleo venezolano de una manera estructurada y organizada.
La propuesta podría requerir enmiendas al decreto aprobado en 2019 o la emisión de otros decretos.
Si se acepta la propuesta, junto con una serie de demandas políticas, incluidas elecciones presidenciales libres, el nuevo marco de sanciones solo mantendría las restricciones al comercio de petróleo de Venezuela con países bajo sanciones separadas de EE. UU., como China, Irán y Rusia, agregaron.
Una primera versión de la propuesta fue rechazada en julio por Dinora Figuera, presidenta de la Asamblea Nacional, liderada por la oposición y que controla los activos extranjeros de Venezuela, tras consultar con el principal partido de la oposición venezolana, dijeron dos fuentes.
Dijeron que la razón del rechazo del borrador, que podría ser una de las herramientas de negociación más poderosas de EE.UU. en las próximas conversaciones con los enviados del presidente Maduro, era que el presidente no había dado hasta ahora ningún paso concreto hacia unas elecciones justas. Figuera no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
(Reportajes de Marianna Parraga en Houston; Timothy Gardner en Washington; Vivian Sekela, Maela Almas y Daisy Buitrago en Caracas; edición de Javier Leira)’.