Almería, 30 Ago (EUROPA PRESS) -.
Un estudio liderado por el CIBIO (Centro de Investigación de Biodiversidad y Recursos Genéticos) y en el que participa el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) se ha realizado sobre la cabra norteafricana, el ñandú (Ammotragus lervia), una especie en peligro de extinción. Se ha realizado el análisis genético más completo de la población africana hasta la fecha, que se ha publicado recientemente en la revista Conservation Genetics.
La lervia es una especie protegida en toda su área de distribución, pero su población está disminuyendo debido a la caza ilegal, la competencia por el alimento con el ganado y la destrucción de su hábitat.
Según el CSIC, este estudio genético permitirá establecer futuras medidas de conservación para asegurar el mantenimiento y conservación de la diversidad genética de la especie, así como conocer dónde se encuentran las poblaciones más valiosas, ya sean autóctonas, exóticas o en cautividad.
Para llevar a cabo este estudio, se recogieron 127 muestras de cinco de las seis subespecies actualmente reconocidas, 74 de las cuales proporcionaron material genético suficiente para realizar análisis de laboratorio (microsatélites y ADN mitocondrial).
Estos análisis permitieron inferir la estructura poblacional y las relaciones filogenéticas, así como trazar los linajes maternos de los individuos introducidos en la población española.
Los resultados obtenidos apoyaron la existencia de cuatro poblaciones norteafricanas genéticamente distintas, situadas en la costa atlántica del Sáhara, en el Sáhara central, Túnez y Egipto.
Según Teresa Abaygal, una de las autoras del estudio e investigadora de la Granja Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), la población conservada en la granja experimental “La Jolla” es “la propia población de la costa atlántica del Sáhara que se conserva gracias a un programa de ‘cría in situ’ coordinado por la EEZA corresponde”.
Jorge Cassinello, responsable de la coordinación del proyecto y coautor del estudio, destaca la importancia de la oveja de Berbería mantenida en las instalaciones del CSIC como reserva de conservación de la población atlántica.
La diversidad genética de todas las poblaciones salvajes era baja. Esto puede ser el resultado de un aumento de la endogamia debido a la presencia de pequeñas poblaciones fundadoras, lo que probablemente esté relacionado no sólo con la fragmentación del área de distribución y la pérdida de hábitat, sino también con la elevada presión cinegética a la que están sometidas en su área de distribución.
Este estudio proporciona información relevante para la aplicación de medidas de conservación eficaces, en particular la reintroducción o mejora de poblaciones amenazadas y el intercambio de individuos entre poblaciones cautivas para aumentar la diversidad genética y el potencial de futuras reintroducciones.