Bruselas (EuroEFE) – El expresidente catalán Carles Puigdemont afirmó el 20 de junio que una ley de amnistía, el reconocimiento y respeto de la «legitimidad democrática» de la independencia y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos son requisitos previos para que su partido JxCAT afirmó que son requisitos previos para el inicio de las negociaciones para la formación del próximo gobierno español.
En declaraciones a los medios en Bruselas, Puigdemont señaló que se trata de «condiciones previas» que hoy «no existen» y que, según él, «no son contrarias a la Constitución».
El expresidente catalán dijo que ‘no cree’ que el líder del PP, Alberto Núñez Feijo, tenga apoyos suficientes para ser elegido en primera o segunda vuelta. ‘Lo mismo ocurre con el actual presidente [Pedro Sánchez] y su socio en el Congreso para los próximos cuatro años’.
‘Es decir, o vivimos en un impasse que puede ser la crónica del conflicto entre los dos bloques ideológicos que polarizaron las últimas elecciones, o pactamos’.
Antes de las negociaciones inaugurales, Puigdemont pidió un «acuerdo histórico» con tres condiciones principales.
La primera de ellas era reconocer y respetar la «legitimidad democrática de la independencia».
No hay una receta autonómica que resuelva los problemas de Cataluña. Lo decisivo es el reconocimiento nacional de Cataluña y, por tanto, de su derecho a la autodeterminación’, dijo Puigdemont, que no renunció a la unilateralidad ‘como medio legítimo para hacer valer los intereses del pueblo catalán’.
El eurodiputado de JxCAT también ha exigido a los diputados que dejen de ‘criminalizar’ el ‘1-0 histórico’, justificando la declaración de independencia, las conversaciones del 9 de noviembre de 2014, la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 contra la Carta catalana y a los líderes independentistas en 2019 contra el referéndum de 2017. Criticó la decisión del Tribunal Supremo que condena la decisión.
En este sentido, Puigdemont afirmó que la segunda condición era la ley de amnistía, que «incluye la represión generalizada que comenzó antes de las conversaciones del 9-N de 2014″.
Puigdemont ha dicho que esto es responsabilidad del Gobierno en funciones a través de la Fiscalía General del Estado y la Abogacía del Estado.
‘Hay que hacerlo para reparar la injusticia, no para olvidar la injusticia, no para acabar con la injusticia y, por supuesto, no para equiparar a las víctimas de la injusticia con los victimarios’.
Por último, Puigdemont reclamó la creación de un mecanismo de seguimiento y verificación de la aplicación de los acuerdos. Este mecanismo es esencial porque hay una falta total de confianza entre las partes y tiene que funcionar desde el principio de las negociaciones».
Según nuestra experiencia, no podemos fiarnos de la palabra dada. Sería irresponsable llevar a cabo futuras negociaciones sin este mecanismo», señaló el ex Presidente.
‘No debemos fiarnos de la palabra dada, porque si lo hubiéramos hecho, no habríamos apoyado el acuerdo de creación de una mesa parlamentaria, que entregó la presidencia a Francina Almengor’.
‘No hay nada que haga pensar que la necesidad de apoyo parlamentario en este momento sea suficiente para empujarles [al PP y al PSOE] a un acuerdo histórico en el que se reconozca el antiguo Estado y que tenga todos los derechos inherentes a ese Estado’, dijo Puigdemont.
‘Que los siete diputados tengan que votar no parece que signifique que tengan que hacerlo ahora, ¿no? ¿O realmente pueden hacer de la necesidad virtud?