16 Sept Madrid (EUROPA PRESS) – ¿Cómo modifica los músculos el entrenamiento de resistencia?
Cuanto más se entrena la resistencia, más se adaptan los músculos a la carga y mejor rinden durante más tiempo. Un equipo de investigación de la Universidad de Basilea (Suiza) ha descubierto nuevos conocimientos sobre estas adaptaciones musculares en experimentos con ratones.
El entrenamiento regular no sólo mejora la forma física y la salud, sino que también induce una profunda remodelación muscular. Esto se refleja en los efectos típicos del entrenamiento: los músculos se fatigan menos, suministran más energía y utilizan el oxígeno de forma más eficiente.
La adaptación de los músculos a la actividad física es un fenómeno bien conocido», afirma el profesor Christoph Hansin, investigador de larga trayectoria en biología muscular del Centro de Biotecnología de la Universidad de Basilea. Queríamos saber qué ocurre exactamente en los músculos durante el entrenamiento». Hansin y su equipo han publicado nuevos datos en Nature Metabolism.
En el nuevo estudio, el equipo de Han Chin comparó los músculos de ratones entrenados y no entrenados para ver cómo cambia la expresión génica en respuesta al ejercicio.
Pensábamos que, dado que el entrenamiento de resistencia provoca una remodelación muscular significativa, la adaptación se reflejaría en la expresión génica», explica la autora principal, Regula Fuehrer. Sin embargo, en contraste con sus expectativas, la expresión de unos 250 genes relativamente pocos se alteró en los músculos de entrenamiento en reposo en comparación con los músculos de entrenamiento sin reposo. Sorprendentemente, la expresión de entre 1.800 y 2.500 genes aumentó tras el ejercicio agudo. Qué genes responden y en qué medida depende en gran medida del estado de entrenamiento.
Los músculos responden de forma diferente al estrés físico.
Por ejemplo, en los músculos no entrenados, el entrenamiento de resistencia activa los genes inflamatorios e induce pequeñas heridas que causan la llamada rigidez. En cambio, los genes que protegen el músculo se vuelven más activos. A su vez, los genes que protegen los músculos se activan más», explica Fuller. En otras palabras, soportan mejor las cargas físicas», añade.
La pregunta es: ¿por qué los músculos responden de forma tan diferente al ejercicio de resistencia en función de su estado de entrenamiento? Los científicos han encontrado la respuesta en la epigenética.
Los genes pueden activarse y desactivarse mediante las llamadas modificaciones epigenéticas, o etiquetas químicas en el genoma. Fuehrer afirma: «Fue sorprendente descubrir que los patrones epigenéticos de los músculos entrenados y no entrenados son bastante diferentes, y que gran parte de esto ocurre en genes clave que regulan la expresión de muchos otros genes». Por tanto, el ejercicio activa un programa completamente distinto en los músculos entrenados en comparación con los no entrenados.
Esta información epigenética determina cómo responden los músculos al entrenamiento. El entrenamiento crónico de resistencia altera el patrón epigenético de los músculos a corto y largo plazo. Los músculos entrenados parecen estar mejor preparados para entrenar durante periodos más largos gracias a sus patrones epigenéticos. Los músculos responden más rápido y trabajan con mayor eficacia. Con cada sesión de entrenamiento», añade, «aumenta la resistencia de los músculos».
Del ratón al ser humano
Los investigadores han demostrado cómo se adaptan los músculos a un entrenamiento regular de resistencia en ratones. El siguiente paso es averiguar si estos resultados pueden aplicarse a los seres humanos. En el deporte de competición, los biomarcadores que reflejan el progreso del entrenamiento podrían utilizarse para mejorar su eficacia.
Entender cómo funcionan los músculos sanos puede ayudarnos a comprender lo que falla en las enfermedades. Esto es crucial para allanar el camino hacia formas innovadoras de tratar el desgaste muscular relacionado con la edad y la enfermedad», añade.