VALÈNCIA (EP). El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha afirmado este jueves que Pedro Sánchez nunca le dijo como líder de la oposición que el procesamiento de ‘Pro Se’ fuera un error. ‘Nunca me dijo nada’.
Esto se produce después de que Sánchez afirmara ayer que le trasladó su malestar cuando el entonces fiscal general del Estado, José Manuel Maza, inició un procedimiento judicial contra los líderes ‘pro Se’ tras el referéndum ilegal de 2017.
Para Rajoy, el fiscal general cumplió con su deber de aplicar la ley. ‘Lo que hizo estuvo muy bien hecho’, ha subrayado, aplaudiendo al Tribunal Supremo por condenar a los líderes independentistas que ‘incumplieron la ley’.
El presidente Rajoy dijo que se reunió con el presidente Sánchez, líder del Partido Socialista y entonces líder de la oposición, y le explicó las razones para aplicar el artículo 155 de la Constitución tras el 1-O. La principal fue que la independencia se había declarado unilateralmente, recordó en una entrevista en la Cadena Cope recogida por Europa Press.
‘El presidente Sánchez nunca me habló de ejercer o no ejercer la potestad jurisdiccional’, ha dicho el expresidente, que ha asegurado que la aplicación del artículo 155 en Cataluña en 2017 fue ‘fundamental’ para los independentistas, sabiendo que el Estado tenía mecanismos para defenderse y que lo volvería a hacer. Volvió a defender la necesidad de ser cautos a la hora de intentarlo.
El 155 era ‘la mejor manera de calmar los ánimos en Cataluña’, argumentó, negando que la situación de división fuera culpa del Gobierno.
El presidente Rajoy acusó al presidente Sánchez de cuestionar ahora, seis años después, el proceso judicial independentista catalán. Criticó la medida y dijo que era «totalmente disparatada, igual que decir que los políticos pueden cometer delitos o tener inmunidad».
El expresidente fue preguntado por la posibilidad de una amnistía para el «proces», de la que dijo que es un «fraude» a la Constitución, una «enmienda a la totalidad» de la democracia española y «absolutamente inmoral» ante el «interés particular» de Sánchez de continuar como presidente del Gobierno, para lo que necesita los votos de Junto y ERC así lo consideró.
Rajoy advirtió de que aprobar la amnistía supondría reconocer que quien lo hizo mal fue el Estado (jueces, fiscales y policías) y quienes se saltaron la ley al declarar la independencia. Subrayó que «por tanto, es un golpe contra la Constitución y la democracia e inaceptable».
Añadió que un referéndum de autodeterminación también sería inconstitucional. Esto se debe a que «el derecho a la secesión no está, por supuesto, reconocido en ninguna constitución». Y añadió: «Nadie lanzaría semejante torpedo a nuestra existencia como nación».
El ex presidente consideró ‘imposible’ que el Tribunal Constitucional acepte un referéndum que acabe con el derecho de los ciudadanos españoles a elegir qué quieren hacer con su país.
‘Todo el mundo sabe que un referéndum de autodeterminación es absolutamente inviable. Es conformarse con la locura más absoluta’.
Rajoy acusó a Sánchez de las ‘amenazas’ de los independentistas de que el PSOE ‘aceptaría’ un acuerdo con el expresidente catalán Carles Puigdemont, que prefería un nuevo gobierno ‘Frankenstein’ a un acuerdo con el PP de Alberto Núñez Feijo.
Ha recordado que, a su juicio, quienes votaron al PSOE en las últimas elecciones generales podrían ser «objeto de fraude» y que «innumerables» dirigentes socialistas, entre ellos Sánchez, han defendido que la amnistía va contra la Constitución y no se vería. El ex presidente llamó a defender la Constitución, el cambio de Gobierno y el Estado de Derecho, a «dar la batalla» en el Parlamento y a llevar el asunto a los tribunales, y a «hacer todo lo que la ley permita para impedirlo».
La amnistía y el referéndum «son como torpedos en la línea de flotación de la democracia española. Cuando no hay ley, estamos en la más fuerte de las leyes. Por tanto, estamos en un momento muy decisivo de la historia de España», declaró.
El presidente del Gobierno, Rajoy, confirmó que asistirá e intervendrá este domingo en Madrid en el acto del PP contra la amnistía, en el que volvió a pedir a los ciudadanos que defiendan la unidad nacional y la igualdad de los españoles.
También afirmó que la Constitución no reconoce ningún pacto fiscal que distinga a Cataluña de otras autonomías, ya que «no es digno de apoyo». Al mismo tiempo, tachó de «ridículo» que Junts cifrara la deuda del Estado con Cataluña en 450.000 millones de euros.
«Pueden decir cifras que están fuera de lugar. La auténtica realidad es que cuando yo llegué al poder, en 2012, había una situación de preconcurso de acreedores y Cataluña era la comunidad que más dinero recibía. En estos momentos es la Generalitat la que realmente debe al país», ha dicho.
Rajoy añadió que, si bien existe un hecho diferencial para la Comunidad Autónoma Vasca -un acuerdo «aceptado por todos y que forma parte del Acervo Constitucional»-, la situación en Cataluña es «completamente distinta».
Mientras, el ex presidente «populista» tachó de «esperpento» la introducción del uso de una lengua oficial conjunta en el Parlamento y declaró que hablará en castellano, no en gallego, si continúa en el cargo. En el Parlamento hablaba siempre en castellano.
Y consideró un nuevo incumplimiento de la ley que se le permitiera hablar en catalán, euskera y gallego antes de que se aprobara la reforma del reglamento parlamentario.
Criticó al PSOE por aceptar esta exigencia de los partidos independentistas: «Esto no pasaría nunca en ningún país ni parlamento del mundo, están secuestrando al pueblo español.»