Granada, 29 Sep (EUROPA PRESS) -.
El viceconsejero de Obras Públicas y Vivienda, José Ramón Jiménez, ha anunciado que la Diputación de Granada trabajará en la restauración del yacimiento arqueológico del Salar de Poniente.
‘Estas actuaciones no sólo pondrán en valor el yacimiento arqueológico, sino que crearán una identidad única para nuestra tierra’.
Jiménez señaló que ‘es importante que un municipio como Salar no paralice estas actividades y las continúe con el apoyo de la administración’, y añadió que ‘cada día se realizan nuevos descubrimientos en el yacimiento, muy valiosos para los vecinos del municipio y para todos los granadinos’.
La agencia estatal, que ha colaborado en varias ocasiones con el proyecto a través de su programa de conservación y puesta en valor del patrimonio arqueológico y paleontológico de la región, aportó 20.000 euros a la excavación arqueológica en 2023, apoyando 28.193 euros en actividades.
En 2020, apoyó la organización y restauración de diversos yacimientos arqueológicos, como mosaicos, columnas y la Venus Capitolina, financiando concretamente 16.256 euros de una actuación de 20.577 euros, y en el programa 2021-2022, intervino para mejorar la conservación de mosaicos y pinturas murales, financiando 23.000 euros, 18 625 EUR de un presupuesto de 281 EUR.
A mediados de la primera década del siglo, el Consejo de Estado financió el descubrimiento de los restos de una importante villa romana en unos terrenos considerados “a escasa distancia de la conexión entre el casco urbano de Salar y la carretera A-92, en las proximidades del Arroyo de Salar, en la margen derecha del casco urbano de Salar, donde se iba a construir una estación depuradora de aguas residuales”.
Estos importantes restos arqueológicos de época romana están considerados entre las villas más importantes de España por su monumentalidad e información histórica. Durante diversas intervenciones arqueológicas y el afianzamiento de los restos históricos, se puso al descubierto un importante conjunto de viviendas, que se remonta a las primeras décadas del siglo I d.C. y se prolonga hasta mediados del siglo VI d.C., constituyendo un asentamiento rural romano.
Destaca el descubrimiento de importantes estructuras habitacionales en el asentamiento de la Villa, como mosaicos, importantes fuentes, bóvedas, columnas, pinturas en los pedestales y columnas con sus correspondientes pedestales y cabezas de columna. También son dignos de mención los restos escultóricos excavados, entre ellos la Venus del Capitolino.
Debido al buenísimo estado de conservación, apoyado por el discurrir de dos cursos de agua muy próximos y como consecuencia de las intensas fluctuaciones estratigráficas, estos restos han llegado hasta nosotros de la mejor manera posible para su difusión, convirtiendo este yacimiento en un referente cultural para el municipio, la comarca y la provincia.