Logroño, 1 Oct (EUROPA PRESS) -.
El consumo reducido de aceite de oliva no afecta a la salud si se consume de forma equilibrada con otros alimentos saludables. Esta es la conclusión a la que ha llegado el coordinador académico del Máster en Nutrición de Precisión y Epidemiología Nutricional de UNIR, Edwin Fernández, ante el elevado precio actual del “oro líquido”, que puede provocar cambios en los hábitos de consumo.
En una entrevista concedida a Europa Press, el experto de UNIR señala que “es importante tener en cuenta que el aceite de oliva es una fuente de compuestos antioxidantes con muchos beneficios para la salud, que se suele incluir en las principales comidas del día, como el desayuno, la comida y la cena”.
A continuación, considera que cualquier reducción en la ingesta de aceite de oliva debe equilibrarse con el consumo de otros alimentos que puedan aumentar la ingesta de antioxidantes, sin afectar a la salud.
¿Cuáles son esos alimentos? El primer sustituto que viene a la mente es el aceite de girasol. En este sentido, Fernandes destaca que es “diferente del aceite de oliva”, pero los expertos señalan que puede contener ácidos grasos insaturados, que son buenos para la salud.
Sin embargo, en su opinión, “hay que tener en cuenta que el aceite de girasol no ofrece las mismas propiedades orgánicas que el de oliva, por lo que hay algunos platos que pueden verse alterados en cuanto a sabor por otros motivos”. Por ello, recomienda que “quizá quieran buscar otro tipo de alternativas”.
Para ello, señala otro producto que “quizá los consumidores no conozcan del todo, pero que podría ser bastante eficaz”: el aceite de orujo de oliva. Se trata de un producto alimentario que no sólo es respetuoso con el bolsillo de los consumidores, sino que “al menos mantiene parte de la composición del aceite de oliva original”.
Para Fernández, “el hecho de que el aceite colado proceda al final de las aceitunas, además de conservar parte de la materia prima, hace que el consumidor no esté expuesto a los cambios de sabor que provoca el uso del aceite de girasol”.
En cualquier caso, como esta alternativa supondría una reducción del consumo de aceite de oliva, que se ha considerado un alimento básico de la dieta mediterránea, el experto de UNIR, al ser preguntado sobre si esta reducción en el consumo podría tener un impacto negativo en la salud, señaló que “todo depende de la composición de la dieta de una persona y del resto de alimentos que pueda contener y Depende”, señaló.
Recordó que la última recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición es ‘permitir la inclusión de aceite en la dieta básica’, y que ‘en el pasado también se utilizaba otra medida de 40 mililitros al día’.
‘Pero todo esto también depende del número de personas en el hogar y, por supuesto, de su capacidad económica. En principio, sin embargo, un consumo reducido no tiene por qué repercutir negativamente en la salud, siempre que se equilibre con otros alimentos que se consideren saludables’, afirma Fernandes.
Un punto concreto que señala el experto es que “se recomienda consumir el aceite de oliva en crudo para cumplir todas estas recomendaciones saludables”, y que “en la mayoría de los casos se toma con verduras o en el desayuno con las típicas tostadas con aceite de oliva”. , afirma.
Fernández también defiende este consumo en crudo, pero explica que “cuando se utiliza para cocinar, no tiene por qué ser aceite virgen extra, que actualmente es el más caro, sino que se puede sustituir por otros aceites de menor concentración.” Por ejemplo, si va a freír, debe utilizar aceite de girasol”.
Para freír y otros tipos de cocina, los expertos también piden precaución a la hora de reutilizar el aceite. “Porque, en general, cuantos más ácidos grasos poliinsaturados tenga, más rápido empezará a ponerse rancio.
El aceite de oliva virgen extra no se recomienda para freír por su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados.
En cuanto a la frecuencia de reutilización del aceite frito, Fernández señala que “la temperatura del aceite tiene un efecto significativo en la composición del propio aceite de oliva”.