En marzo-abril de 2020 se perdieron 928.000 empleos, en el punto álgido de la epidemia y cuando las empresas, fábricas y oficinas cerraban en general, pero 30 meses después se están recuperando Se ha producido una recuperación.
El pasado mes de septiembre, por ejemplo, se crearon 23.000 nuevos empleos, la cifra más alta en lo que va de año. Esto significa que los 4,7 millones de puestos de trabajo que había en febrero de 2020 ya alcanzaban entonces su máximo histórico.
El 41% de los hogares latinos de Nueva York perdieron su empleo a causa del Covid 19.
Ahora mismo, el número de personas empleadas está a sólo 5.000 de ese récord.
El alcalde Eric Adams atribuye esta creación de empleo a la carga burocrática que su administración ha reducido para las pequeñas empresas. Nadie quería hacer negocios en Nueva York porque [las autoridades municipales] no se centraban en facilitar la actividad empresarial.
Es sorprendente que se estén creando estos puestos de trabajo a pesar de las dificultades para obtener permisos de trabajo a nivel federal. Este hecho ha sido denunciado repetidamente por los empresarios, por ejemplo, para poder emplear a los inmigrantes que llegan constantemente a la ciudad.
Las cifras de las que ha presumido el alcalde Adams en las últimas horas esconden otras realidades menos gloriosas. El City Paper de hoy nos recuerda que la desigualdad sigue creciendo y que Nueva York es la ciudad más desigual del país, seguida de Los Ángeles, Chicago y Houston.
De hecho, según el Índice de Gini, que mide este fenómeno, la desigualdad es la que más crecerá entre las 10 mayores ciudades del país entre 2019 y 2022′.