La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) comunicó esta semana a la Autoridad de Carreteras y Transportes (HTA) que el plan financiero de la Autoridad no cumple los requisitos de la Ley Promesa.
Según la comunicación de la JSF, el plan propuesto incluye un aumento significativo de los gastos de capital y de funcionamiento con respecto al plan financiero aprobado anteriormente y carece de recursos financieros.
El plan presentado a la JSF también afirma que se prevé un déficit acumulado a largo plazo de 4.600 millones de USD desde el ejercicio fiscal 2024 hasta el ejercicio fiscal 2052.
Sin embargo, la JSF reconoció que ACT reestructuró su deuda para evitar la bancarrota e informó de avances hacia la responsabilidad fiscal tras el plan financiero aprobado en el AF2022.
En una comunicación dirigida al Gobernador Pedro Pierluisi, al Presidente del Senado José Dalmau y al Presidente de la Cámara de Representantes Rafael Tatito Hernández, la JSF declaró que a pesar de los logros de ACT y la oportunidad única de reestructurar la organización, el plan propuesto no provee un camino claro para cumplir con su nuevo mandato post-P3 de una manera fiscalmente responsable, declaró.
El Gobierno federal ha reconocido la labor del Gobernador, del Director Ejecutivo de ACT, Edwin González, y de la Secretaria del Departamento de Transporte y Obras Públicas (DTOP), Irene Vélez, en la privatización de la principal autopista con Metropistas en Puerto Rico, pero aún no ha completado un plan para garantizar su sostenibilidad financiera.
Un documento firmado por el Director Ejecutivo de la JSF, Robert F. Mujica, afirma que “este acuerdo [con Metropistas] anima al sector privado a invertir en activos de autopistas de peaje a un ritmo acelerado y permite a la TFCA reasignar los recursos existentes a la red de autopistas sin peaje, que es lo que más conviene…”. interés del pueblo de Puerto Rico”.
El mes pasado, a cambio de un pago inicial de aproximadamente 2.850 millones de dólares, la TCA firmó un acuerdo de asociación público-privada (APP) de 40 años con Metropistas, filial de la empresa española de infraestructuras Abertis, para gestionar las autopistas PR-52, PR-53, PR-66 y PR-20. Una vez completado el traspaso de estos activos al nuevo operador, la ACT deberá presentar un plan financiero en el que se detallen las nuevas responsabilidades del departamento y el ahorro de costes.
El acuerdo P3 (PPP) reduce el número de activos que la ACT tiene que mantener directamente al transferir toda la nueva construcción, mantenimiento y conservación de los activos PR-20, PR-52, PR-53 y PR-66 al socio P3 de la ACT (Abertis). Por lo tanto, ACT tendrá que reducir sus costes de explotación para reflejar esta realidad (tras la transacción P3)”, detalla la carta.
Según la JSF, algunos de los costes que cambiarán como resultado de la transacción están relacionados con los salarios, la gestión de la autopista de peaje y el mantenimiento.
El JSF declaró además que la ACT debe realizar una serie de ajustes técnicos para garantizar que las proyecciones financieras del plan reflejen adecuadamente los ingresos y costes previstos.
Entre los ajustes que la JSF recomendó a la ACT figuran la implantación del peaje bidireccional y el aumento de las tarifas de peaje en la PR-5 y la PR-22 (que fueron transferidas a Metropistas en la primera APP hace 10 años), y la adquisición de fondos federales discrecionales asignados a la ACT en los dos últimos años. Otros ajustes recomendados incluían la ampliación del Plan de Mejora de la Capitalización del Transporte más allá del ejercicio 2027.
Además, el JSF pidió a la ACT que elaborara un plan para la creación de un Consejo de Política de Transporte que supervisara la planificación del transporte en toda la isla y proporcionara una hoja de ruta para la cooperación con el DTOP.
Antes del 14 de noviembre de 2023, la ACT deberá presentar un proyecto de plan financiero revisado que tenga en cuenta los requisitos de la JSF, junto con los documentos justificativos requeridos.
Tras la notificación de la JSF, la ACT declaró que se trata de un proceso típico que tiene lugar cada vez que la ACT certifica un plan financiero, y añadió que el plan se está modificando para cumplir el plazo.