La abogada Namfi Rodríguez dijo que el Alto Tribunal dominicano debería abrir un amplio debate que permita conocer en profundidad la naturaleza de la nueva tecnología.
Paul Enríquez Franco Zamora, Presidente del Tribunal Constitucional de Bolivia, está convencido de los beneficios que esta herramienta puede aportar al sistema de justicia y ha propuesto la creación de un banco informático jurídico.
Al participar en un desayuno informativo del Listín Diario, el magistrado constitucional propuso la creación de una gran base de datos conectada a nivel nacional e internacional.
Explicó que es necesaria una red judicial cibernética que integre los precedentes judiciales y las normativas nacionales e internacionales.
Afirmó que muchas personas del ámbito de la justicia están trabajando en este tema y que ya se están realizando experimentos en varios países.
No es necesario llevar encima una recopilación de normas y leyes. Esto se debe a que necesitamos recopilar precedentes de todos los países, no sólo de un país.
Esto se debe a que no se trata sólo de agrupar precedentes de un país, sino que debe ser una agrupación de precedentes de todos los países.
También señaló que será un foro para compartir experiencias, incluyendo no sólo la interacción de sistemas, sino también las buenas prácticas de tribunales y litigantes.
En Bolivia, citó el ejemplo de seguir a la Corte Constitucional de Colombia, donde todos los Estados prestan atención a lo que dice la Corte Internacional de Derechos Humanos. En este contexto, señaló que deberían recopilarse todos los datos, en lugar de realizar una búsqueda aislada.
Nosotros, el profesor Velandia y yo, hemos acordado establecer un Instituto de Inteligencia Artificial en la Asociación Mundial de Justicia Constitucional.
El profesor Velandia dejó claro que cuando habla de justicia constitucional se refiere a tribunales, salas y tribunales constitucionales.
Es consciente de que el derecho constitucional es un tema muy complejo y que no se hará de la noche a la mañana.
Por otro lado, el abogado Namfi Rodrigues entiende que la inteligencia artificial debe regirse jurídicamente por el Estado de Derecho y la protección de los derechos fundamentales.
Explica que el desarrollo de esta cuestión en materia constitucional y jurisdiccional debe primar sobre el cumplimiento de la Constitución, el ordenamiento jurídico y los derechos fundamentales.
Sugirió que en un país con una libertad de expresión tan amplia como la República Dominicana, se debe tener presente los riesgos de la IA a la institucionalidad democrática por el uso de algoritmos para manipular a los votantes, lo que debe exigir una mayor transparencia de los algoritmos.
Advirtió que otros países han experimentado escenarios de sobremanipulación de la opinión pública.
En el caso de República Dominicana, sugirió que las altas cortes dominicanas, incluyendo el Tribunal Constitucional, el Tribunal Superior Electoral (TSE) y la Corte de Justicia, realicen un amplio debate en el que participen juristas, economistas, ingenieros, humanistas y otros expertos para conocer a fondo la naturaleza de las nuevas tecnologías.
Subrayó que es importante crear una red para desarrollar el derecho constitucional comparado, explorando qué soluciones ofrecen los tribunales constitucionales de diferentes países a problemas similares.
También mencionó la protección de los datos personales. Debemos tener en cuenta que esto puede generar prejuicios sociales y discriminación y afectar a los derechos y conquistas sociales».
Eduardo Andrés Bellandía Canosa, jurista colombiano, presentó la experiencia de su país.
Explicó que desde 2019, la Corte Constitucional de Colombia introdujo dos sistemas de IA, Pretoria y Prometea. Esto se implementó en los procesos de tutela o amparo en salud.
Aclaró que según estadísticas de 2019, la Corte Constitucional recibió 2.770 tutelas por día, las cuales provienen de todas las jurisdicciones de Colombia.
Explicó que una vez se recogen todos los casos, se envían a la Corte Constitucional, la cual debe leer las decisiones y decidir cuáles son los casos que se van a estudiar.
También explicó que este trabajo lo realizan estudiantes de derecho como parte de su carrera y que prestan sus servicios de forma voluntaria.
Recordó los problemas de corrupción en el Tribunal Constitucional después de que estallara el escándalo tras destaparse las acusaciones de soborno, ya que se determinó que el sistema humano estaba manipulando el caso Tutela y había que controlarlo.
La inteligencia artificial fue capaz de controlarlo, fue cuestión de dos horas, analizó 2.770 casos documentados en la página oficial y los leyó. Se empezó a controlar el problema».
Es importante tener un sistema que no sea un ‘sistema de control’, porque si no la gente se olvidaría de la IA, dejaría de tratar con el sistema y lo dejaría solo».
La Corte Constitucional de Colombia ha hecho poco uso de este sistema de IA.
Están tratando de retroceder, lo cual es un error; están tratando de volver a la inteligencia humana».
El caso de Bolivia
Paul Enríquez Franco Zamora, presidente del TC boliviano, explicó que la tecnología ya está presente en todos los sectores, en todas las instituciones, tanto en el sector público como en el privado.
Explicó que se introdujo un buzón digital constitucional en vista de que la declaratoria de emergencia sanitaria por la pandemia del Covid 19 había cerrado la ciudad e imposibilitado el paso.
Dijo que crearon una plataforma donde se sube la información de manera digital y se revisa este documento.
Dimos una solución rápida e inmediata. Por supuesto, no la mejor, ya que tuvo que hacerse sobre el terreno, pero fue una reacción», afirmó.
Destacó que se dio a la gente la oportunidad de innovar y se creó un buzón desde el que podían enviar solicitudes y recuerdos de defensa.
También subrayó que se optimizaron los recursos humanos y se utilizaron en las áreas que lo necesitaban.
Además, la Corte Constitucional de Colombia no tiene la ventaja de la primera revisión, ya que decide qué recursos conoce.
En mi país [Bolivia], todos los recursos deben ser aceptados y no pueden ser desestimados o anulados.
Los derechos humanos están estrechamente relacionados con el ámbito de la justicia constitucional, explicó, y por eso se crearon los buzones.
El caso de Dominica
El abogado constitucionalista Namfi Rodríguez habló sobre la experiencia de Dominica con el uso de la tecnología y su entrada a las audiencias virtuales.
Afirmó que, en sentido general, el Tribunal Constitucional introdujo las audiencias virtuales a raíz de Covid. Señaló que ha habido un debate general sobre el tema, particularmente en casos penales, donde principios esenciales como la inmediación están en riesgo. Señaló que, por ello, el Colegio de Abogados había recurrido ante el Tribunal Constitucional una resolución del Consejo del Poder Judicial para establecer audiencias virtuales, que el Tribunal consideró inconstitucional por carecer de competencias para aprobar este tipo de medidas.
Añadió que la Asamblea Nacional, tras un consenso, había aprobado una ley sobre el uso de los medios digitales. Sin embargo, su aplicación ha sido muy tímida, entendió.
El sistema judicial dominicano no aplica la IA, ni en la justicia ordinaria ni en instituciones judiciales especializadas como el Tribunal Constitucional.
De igual forma, explicó que en República Dominicana no existe una recepción para evaluar el fondo de un caso, equivalente a un filtro, como en el caso colombiano.
‘En República Dominicana, nueve de los 13 jueces del Tribunal Constitucional firman una decisión de inadmisibilidad o desestimación’, dijo, citando el caso del Poder Judicial Constitucional.
Congreso.
Expertos constitucionalistas de Bolivia, Colombia y República Dominicana participaron como ponentes en el VI Congreso de la Asociación Mundial de Justicia Constitucional Santo Domingo 2023, que se celebró del 23 al 25 de noviembre. En el evento disertaron sobre la justicia constitucional basada en inteligencia artificial, el uso de algoritmos e inteligencia artificial y la libertad de expresión.