Ginebra, 27 ene (.) – Los últimos datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo técnico de la ONU, muestran un crecimiento constante de la conectividad mundial a internet, pero los desequilibrios son evidentes y dejan atrás a los habitantes de los países de bajos ingresos.
Según las estimaciones del último informe sobre el estado mundial de Internet, unos 5.400 millones de personas, es decir, el 67% de la población mundial, utilizan Internet.
En cuanto a la conectividad por continentes, Europa y las Américas tienen las tasas de conexión más altas (90%), seguidas de Asia y el Pacífico (66%), con África a la cola, con sólo un 37% de la población que utiliza actualmente internet.
El análisis de la UIT reveló que en los países de renta baja no sólo hay menos personas conectadas a Internet, sino que las que lo están también utilizan menos datos y, por tanto, no disfrutan del mismo nivel de conectividad que quienes utilizan Internet en los países de renta alta.
Así, la media mundial de uso mensual de datos en 2022 fue de 257 gigabytes (GB) por abono de banda ancha fija y de 11 GB para la banda ancha móvil, frente a 161 GB para la banda ancha fija y apenas 1 GB para la móvil en los países de renta baja.
A nivel regional, el 81% de los habitantes de zonas urbanas utilizan Internet, 1,6 veces la proporción de usuarios de Internet en zonas rurales.
La brecha de género también persiste, con un 70% de hombres que usan Internet frente a un 65% de mujeres.
La UIT prevé que en 2023, el 79% de los jóvenes de 15 a 24 años utilizarán Internet, 14 puntos porcentuales más que la población mayor de 25 años.
Ante estas desigualdades, Doreen Bogdan-Martin, Directora Ejecutiva de la Agencia de Tecnología de la ONU, reflexionó que lograr una conectividad universal y significativa es una de las causas más importantes de nuestro tiempo para un futuro sostenible.
Cuanto más avanza la tecnología, más urgente se hace nuestra misión de conectar a todo el mundo”.