Un lector pregunta: ¿son los niños resilientes?
Respuesta del terapeuta: los niños maltratados, víctimas de incesto y negligencia parental, se sienten culpables de lo que les ha pasado. No entienden por qué se les trata así.
Son incapaces de resistirse a las personas sexualmente violentas y no entienden por qué sus padres les pegan sin motivo o por qué no les protegen.
Asesoramiento familiar: ¿qué es la autoexplotación emocional?
En otros casos, la autoculpabilidad se interioriza como una verdad absoluta impuesta por los adultos violentos, creando distorsiones cognitivas incomprensibles y sufrimiento. El trauma, la frustración, la ansiedad, la pena, la impotencia, la irritabilidad y la hostilidad aumentan la vulnerabilidad.
El vínculo traumático comienza a una edad temprana, caracterizado por un ciclo de abusos, violaciones y abandono, seguido de un periodo de amor y paz.
Estos casos se dan en muchas familias disfuncionales, por lo que el potencial de estos padres es una fuente de confianza y orientación para desarrollar la resiliencia.
Sin embargo, gracias a la resiliencia y la neuroplasticidad, el daño psicológico puede deshacerse y la adversidad superarse. Los niños pueden contar con otras figuras de apego de confianza que pueden hacerles sentir queridos y seguros y que no les harán daño, independientemente de lo que hayan pasado.
Las personas cercanas y dignas de confianza facilitan que los niños construyan historias sanadoras y nombren lo sucedido. Enseñan a los niños que no es culpa suya, que ellos no causaron lo ocurrido, que pueden gestionar sus emociones y dar sentido a sus vidas.