De Carmona a Écija: ruta en moto por Sevilla Es conocida como la estrella de Europa por su rico patrimonio y es una de las ciudades más antiguas del continente. A sólo 30 minutos en coche desde Sevilla se encuentra Carmona, una localidad cuyos orígenes se remontan a 5.000 años, con fuertes influencias romanas y andaluzas. Por su suelo fértil se convirtió en un importante núcleo de población, y su extenso cultivo de hortalizas sirvió de base para una rica gastronomía de influencia árabe como la alboronía (un tipo de pisto, pero que incluye calabaza, maíz y berenjena) o el baño francés.
parrilla. en vino y miel. Carmona constaba de cuatro puertas de entrada, aunque hoy sólo existen la mitad de ellas.
El Alcázar de la Puerta de Sevilla, de origen musulmán, se alza sobre la puerta del mismo nombre formando un imponente conjunto defensivo. Se puede visitar de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas y los días festivos de 10:00 a 15:00 horas. La entrada cuesta 2 euros y las entradas reducidas 1 €, y los lunes es gratuita.
Otra entrada a la ciudad es la Puerta de Córdoba, un monumento arquitectónico influenciado por las tendencias de cada época. Data del siglo I a.C., sufrió una renovación renacentista en el siglo XVI, posteriormente se le añadieron decoraciones barrocas y en el siglo XIX recibió el toque final de estilo neoclásico. Bajo el reinado de los Reyes Católicos perdió su carácter defensivo y pasó a ejercer una función de control como oficina de aduanas.
Aunque por Carmona han pasado diferentes culturas, la huella romana es la más clara y característica. Carmona es una localidad íbera fuertemente romanizada, atravesada por la famosa Vía Augusta. La necrópolis y el anfiteatro son los monumentos romanos más emblemáticos de la ciudad.
La primera tumba data del siglo I a. C. y contiene cientos de tumbas de piedra, donde la cremación era el rito funerario más común.
Frente al cementerio se encuentra el anfiteatro, un gran espacio para eventos culturales y de entretenimiento como espectáculos de vida silvestre. Varios edificios de Carmona dan testimonio de la transformación de diversas culturas y estilos arquitectónicos. Sus murallas son de origen romano y el casco antiguo de Carmona conserva el aspecto de un centro árabe.
Se pueden contemplar casas de estilo mudéjar como la Iglesia de San Felipe, conviviendo con edificios renacentistas y barrocos como la Iglesia de San Pedro o los palacios de Aguilar y Rueda. El Alcázar del Rey Don Pedro vigila la ciudad porque está situado en el punto más alto de Carmona. Según la web de Turismo de Andalucía, el edificio de estilo andaluz fue restaurado por orden del rey Pedro I en el siglo XIII, y lo convirtió en uno de sus palacios favoritos.
Posteriormente fue embellecido por los Reyes Católicos, lamentablemente el declive ha sido gradual desde 1755. El castillo ahora rodea el magnífico Parador de Carmona. El viaje de Sevilla a Carmona dura 30 minutos por la A-4.
También se puede llegar en autobús con salida desde Sevilla por entre 2 y 10 euros ida y vuelta.