Pérdidas estimadas de unos 60 millones de dólares han provocado inestabilidad en el subsector del cacao en los últimos dos años y afectados productores, exportaciones y países que no reciben estas divisas. . Según expertos en el campo de este cultivo, esta situación coloca a los productores de cacao en la posición de no poder cubrir las necesidades de inversión que requieren sus plantaciones.
Los fenómenos climáticos que afectan al territorio han reducido la capacidad de producción de las plantaciones de cacao durante los últimos dos años. Le puede interesar: Fitur 2024 traerá una inversión de 3,500 millones de dólares a República Dominicana Además, la industria del cacao se vio afectada durante este período por las dificultades y los altos costos de conseguir espacio en los barcos para transportarlos a los mercados de destino, como consecuencia de la pandemia y por la nueva normativa de Europa que entra en vigor. Unión Europea (UE 2018/848) sobre la exportación de productos orgánicos a estos mercados, en vigor desde el 1 de enero de 2022.
Además, estos problemas también crean interrupciones en el proceso de exportación, provocando que el proceso de exportación se ralentice y la consiguiente acumulación de inventario, lo que lleva a pérdidas debido a la reducción de la calidad y al desperdicio, aumentando los costos de almacenamiento y aumentando los costos financieros. Los expertos recuerdan que al finalizar la temporada cacaotera 2021/2022, los inventarios de cacao en almacenes superaron las 22.000 toneladas, cifra sin precedentes en los últimos 50 años. Sumando a esta situación, el 19 de septiembre de 2022, la región oriental del país (segunda en términos de producción) fue afectada por la tormenta Fiona, cuya trayectoria coincidió casi por completo con las zonas de producción y exportación, afectando a más del 85% de el área cultivada.
cacao de esta región. Su impacto reduce la producción de cacao en una media del 80% en la campaña agrícola 2022/2023. En el Este, la producción se estimó entre 15.000 y 18.000 toneladas y ese año se redujo a unas 3.000 toneladas.