El Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), adoptó la resolución No. 027 del 9 de marzo de 2005, declarando la Marcha de la Mujer Universitaria. Esta importante decisión no sólo reconoce los logros y aportes de las mujeres, sino que también identifica los obstáculos que enfrentamos cada día, la injusticia, la marginación, la violencia, el acoso y la negación de que somos sujetos de derechos.
Este Mes de la Mujer Académica es una oportunidad para discutir el papel de las mujeres asiáticas en la reforma y transformación en curso hacia la que avanza la academia. Hemos tenido que esperar 480 años para que una mujer moldee el destino de nuestra casa de educación superior, tenemos departamentos que nunca han tenido decana y comités universitarios sin presencia femenina. La igualdad entre mujeres y hombres no puede ser simplemente una condición a la que aspiramos sino que es una lucha por la justicia encaminada a lograr cambios significativos en los aspectos económicos, políticos y sociales involucrados.
El 8 de marzo, un hombre ingresó al campus Barahona de la UASD e hirió con un cuchillo a una estudiante que era su exnovia. Muchas mujeres enfrentan estos actos de violencia a diario hasta que ocurre el fatal hecho. Puedes leer: Destacando el trabajo de grandes mujeres en los viajes En República Dominicana el feminicidio no es considerado un delito por el hecho de ser mujer, al igual que otros delitos como el ciberbullying y la violencia digital.
El asesinato de una mujer a manos de su pareja o expareja o pareja apasionada es la tercera causa de muerte entre las mujeres dominicanas, con una tasa anual de 3,6 por cada cien mil mujeres y nos ubicamos por debajo de Honduras y El Salvador. El 69,66% de los graduados universitarios son mujeres y el 30,74% son hombres (MESCYT). 51.27� Los electores inscritos en el padrón electoral que rige el actual proceso son mujeres; Sin embargo, aunque somos más, la brecha de género y los obstáculos a la integración cotidiana en los mercados y la política siguen siendo complejos.
Tenemos altos índices de embarazo adolescente, siendo 1 de cada 3 mujeres que se casa o forma unión antes de los 18 años, lo que representa la tasa más alta de matrimonio infantil en América Latina, a pesar de su existencia, las disposiciones de la ley No. 1-21 castigan esto. .
A pesar de representar el 51% de la población, las mujeres enfrentan una desproporcionalidad significativa en el acceso a oportunidades económicas en comparación con los hombres. En el trabajo, ganan menos que los hombres, dominando los sectores de bajos salarios. pero asumió la responsabilidad de administrar el hogar y educar a sus hijos e hijas.
Según la Encuesta Nacional de Agresión Sexual Contra Mujeres 2024 publicada por CIPAF, de 1.200 encuestados, la gran mayoría no denunció la violación por falta de confianza en las instituciones; En algunos casos, donde la violencia sexual se considera un fenómeno normal, se han identificado factores culturales que impiden que las víctimas se acerquen a las autoridades, razón por la cual muchas violaciones quedan sin denunciar ni sancionar. El Día Internacional de la Mujer se celebra en circunstancias excepcionales, con dos ministros de Asuntos Exteriores centrándose en las cuestiones y la cultura de las mujeres. En la Corte Suprema de Justicia se identificaron 4/17 magistrados, en el Tribunal Superior Electoral hubo 2/5 mujeres y en el Tribunal Constitucional hubo 4/13 mujeres, es decir, de un total de 35 miembros.
En los tribunales superiores, 10 mujeres ocupan cargos judiciales, o sea el 28%. Una suerte similar ocurrió también en el Comité Electoral Central, donde había dos mujeres destacadas. De los 190 delegados hay 48 mujeres y de los 32 senadores sólo hay 4.
El problema ya no es un problema una vez que identificamos la causa, necesitamos más educación y políticas públicas sostenibles, menos charlas y más acciones para apoyar a esta titular de derecho llamada MUJER.