Seferina Acosta es una mujer que ha trabajado y lo ha demostrado a través del negocio que creó Seferina Acosta, empresario de San Juan de la Maguana; Pasó de no tener ingresos a convertirse en una figura destacada de la industria de la repostería criolla. Se tomó unos minutos para charlar con el diario elCaribe y recordó sus humildes inicios. No se anduvo con rodeos, pero dijo directamente: Hace unos años, mi hermana y yo caímos en una situación difícil, no teníamos ingresos y estábamos luchando por encontrar formas de crear recursos.
Fue entonces cuando decidí aprender a hacer dulces de maní, una habilidad que tenía mi hermana mayor. Empecé con un pequeño trabajo de manufactura y poco a poco fui mejorando”, dijo a este diario. Una pequeña historia…
La oportunidad llegó cuando un asesor de crédito le ofreció un microcrédito. Gracias a este primer impulso económico, Seferina pudo aumentar su producción y pasar de unos kilos de maní a comprar unos cuantos sacos. Este hito le permitió satisfacer la creciente demanda de sus snacks, que rápidamente se convirtieron en los favoritos en la provincia y otras partes del país.
Seferina explica que el uso sensato del microcrédito me ha ayudado a crecer y mejorar mi negocio. A través de una combinación de calidad, precio y servicio excepcional, ha construido una base de clientes leales en tiendas de comestibles de diferentes ciudades que ahora esperan con ansias sus productos. Actualmente, esta mujer alquila un vehículo para distribuir sus dulces al por mayor a una amplia red de tiendas de abarrotes ubicadas en comunidades como Samaná, Las Terrenas, Río San Juan, Gaspar Hernández, Moca, Salcedo, Tenares y Ranchito La Vega.
Además, cuenta con varios vendedores independientes que ofrecen sus productos. En cuanto al futuro, tiene planes ambiciosos. Quiere comprar su propio automóvil para ampliar su alcance de operaciones y contratar más empleados para aumentar la producción.
Quiere montar una cocina comercial y equiparse con herramientas que le permitan producir a mayor escala. Tiene fe en que su negocio seguirá creciendo y prosperando. El Fondo Dominicano de Desarrollo (FDD) es un aliado importante en la trayectoria empresarial de Seferina.
A través de patrocinio estratégico y consultoría técnica, FDD ha contribuido significativamente a su desarrollo empresarial. FDD, una organización sin fines de lucro fundada en 1966, juega un papel importante en el desarrollo socioeconómico de la República Dominicana. Una plántula durante muchos años.
Desde sus inicios, FDD ha desempeñado un papel de liderazgo en el panorama económico del país. En sus más de 50 años de historia, la organización ha liderado iniciativas pioneras, como la introducción del microcrédito en 1982, que han tenido un impacto transformador en la vida de miles de indios. Con casi 20.000 beneficiarios activos y programas gratuitos de educación financiera, FDD sigue siendo un faro de esperanza para quienes quieren mejorar sus vidas a través del emprendimiento y el desarrollo económico.
El compromiso de Seferina con su negocio y su comunidad es evidente en cada paso que da. Su visión va más allá de vender dulces; busca crear oportunidades y contribuir al desarrollo económico del entorno. Con determinación y esfuerzo, convirtió una simple idea en un negocio próspero que benefició a muchas personas.
El éxito de Seferina se basa no sólo en su capacidad para crear platos deliciosos, sino también en su capacidad para gestionar las operaciones comerciales de forma eficaz y adaptarse a las necesidades del mercado. Su enfoque en la calidad, el servicio al cliente y la innovación la han convertido en una empresaria ejemplar en su campo. Además del apoyo financiero brindado por FDD, Seferina pudo aprovechar al máximo los recursos disponibles y demostró una capacidad sobresaliente para enfrentar desafíos con creatividad y determinación.
Su historia es un recordatorio inspirador de que el espíritu empresarial puede ser una fuerza poderosa para el cambio y el progreso en la sociedad. En un país donde el emprendimiento es la base del desarrollo económico y social, Seferina Acosta destaca como un ejemplo a seguir. Su dedicación, perseverancia y visión lo han mantenido mejorando aún más.
Mientras continúa su trayectoria empresarial, Seferina está decidida a seguir haciendo crecer y expandir su negocio, contribuyendo así a la prosperidad de su familia y su comunidad. Al igual que Seferina, hay muchas otras mujeres en el país que intentan cada día progresar por sí mismas.