PUERTO PRÍNCIPE.- El gabinete de gobierno recién designado hoy está suscitando críticas en Haití, donde varias regiones no están satisfechas con que un presidente saliente tenga poder en dos ministerios. Este grupo trabajará durante el periodo de transición hasta la celebración de elecciones generales en Haití, sin fecha concreta.
La idea del primer ministro La apuesta del delantero haitiano Garry Conille para reducir su cartera ha mantenido vivo el debate político en el país antillano, donde ahora es jefe del Interior y del gobierno local.
Todos esperaban que habría 18 ministerios, pero sólo quedaron 13 en pie y esto no fue bien recibido por Para muchos, de hecho esta propuesta no convenció a los asesores del presidente, quienes corren el riesgo de incumplir sus promesas a los representantes de las industrias y organizaciones que los apoyan.
En este sentido, algunos líderes políticos creen que esta medida podría. close contribuir al buen funcionamiento del país si tenemos en cuenta que el dinero asignado a estos ministerios, ahora suprimidos, se utiliza para servicios sociales, destinados a apoyar a los afectados por la grave crisis socioeconómica.
Por regla general, determinados ministerios se convertirán en instrumentos utilizados por determinados sectores para actuar en detrimento de otros y crear su capital político sin dedicar nada a la nación haitiana, subraya el periódico Le National.
Por lo tanto, reducir el número de ministros de transición podría reducir las tarifas por residuos en la administración pública.
Joanas Gué, ex Ministro de Agricultura, Recursos Naturales y Medio Ambiente Ministerio de Desarrollo Rural criticó la decisión de Conille, porque tal acción no reduciría el gasto
“Cada ministerio se crea según el contexto, actualmente todos los ministerios son importantes”, explicó Gué, quien está en el cargo. gabinete del ex presidente René Préval.
Fusionar el Ministerio de Agricultura con el Ministerio de Medio Ambiente sería un error, afirmó Gué, citado por el periódico Gazette Haiti News. Gué estima que la mejor manera de reducir el gasto estatal es “fortalecer las instituciones, los sistemas contables, limitar el gasto innecesario y optimizar el ingreso nacional mejorando la gestión de fronteras”.