Santiago. A pesar de que en República Dominicana existe una baja incidencia de malaria, según las autoridades se han detectado varios focos en el sur del país, por eso los especialistas sugieren mantener la higiene y acudir al médico si hay sintomatología.
La pediatra infectóloga Margarita Santana explicó que la malaria o paludismo es más propia de Haití.
Sin embargo, expresa que por el éxodo constante de ciudadanos haitianos en el país hay más probabilidades de que se desarrollen brotes.
“Esta enfermedad es uno de esos procesos febriles propios de países en vías de desarrollo, se transmite por un mosquito. A diferencia del dengue, este pica de noche y se cría en agua sucia, es más común en agua de pantano”, aclaró la especialista.
Fiebre, dolor de cuerpo, vómitos e ictericia (color amarillento en la piel) son algunos de los síntomas que la doctora señala como sospechosos de la afección.
“Las personas que trabajan en el campo realmente son más vulnerables, sobre todo después de las lluvias, pero igual nadie está exento. Les exhorto a eliminar criaderos de mosquitos y donde se acumule agua sucia, fumigar, usar mosquiteros y realizarse la prueba de la gota gruesa en el Ministerio de Salud Pública”, aconsejó Santana.
Además agregó que si se participa en los programas contra el paludismo y se realiza un control adecuado desde que exista un proceso febril, el diagnóstico a tiempo puede salvar vidas y evitar fallecimientos.
Según el director de Epidemiología de República Dominicana, Ronald Skewes, los casos de malaria se dispararon con dos focos activos en el sur del país, en las provincias de Azua y San Juan.
Skewes señaló en ese momento que se contabilizaban en el país 432 casos de la enfermedad. Solo en Azua se reportan 290, mientras en San Juan se registran 118 casos de malaria. Santana pidió tomar las medidas preventivas para evitar brotes.