Para sobrevivir se necesita instinto, tacto, olfato, un poco de paranoia, observación, reconocimiento del tiempo, hora, lugar, oportunidad, etc. Los animales lo saben, pero también el cazador, el profesional, el ciudadano que compite y se expresa cada día, necesita de sus instintos.
El profesor Luis Ignacio Brusco, neurocientífico argentino, enfatiza que el instinto es una decisión creada para preservar la supervivencia.
Instintivamente, tenemos el cerebro y la estructura social para sobrevivir en: conciencia, agresión, miedo, comida, observación, espacio, tiempo, silencio, tolerancia, precaución, distancia, practicando el distanciamiento. y medir consecuencias, etc.
El instinto y la intuición son funciones claves a corto y largo plazo para la supervivencia de las personas más conocedoras, es más, las propias actividades de la vida cotidiana crean nuevas posibilidades, fundamentales para el éxito del sujeto en su entorno, dice Ignacio Brusco.
Es decir, los instintos son automáticos, son decisiones que se toman de manera inmediata, instantánea, intuitiva, en cualquier momento y en todas las circunstancias y en diferentes espacios de vida, aprende a hacerlo bien.
Los animales sobreviven gracias a sus habilidades naturales, pero sus cazadores los superan utilizando su corteza prefrontal desarrollada: conciencia, habilidades críticas, análisis, pensamiento, memoria, racionalización, etc.
El cerebro está relacionado con áreas corticales procedimentales inconscientes, además, también está relacionado con áreas emocionales (amígdala) y otras áreas preventivas (temporal derecha e ínsula) las cuales se confirman reseteadas por Thomas. Coschke, psicólogo experimental.
Hay oportunidades que se pierden por falta de instinto, pero también hay negocios, trabajo, amor, inversiones, pérdidas y riesgos que debemos prevenir y responsabilizarnos, adaptarnos y avanzar. adelante.
Las personas que padecen ciertas enfermedades orgánicas y emocionales pueden tener letargo o un uso excesivo de sus instintos, como por ejemplo personas con depresión, melancolía, deterioro cognitivo, falta de concentración, estrés crónico, insomnio crónico, entre otras enfermedades.
Las actividades sociales y grupales requieren supervivencia y el uso de los instintos para no perder oportunidades. “El ojo examinador de un buen médico” ayuda a los instintos. Un político debe desarrollar la inteligencia emocional y social, pero los instintos también ayudan a identificar peligros, situaciones de alto riesgo o daños planificados.
Versión El talento no es suerte, no son buenos sentimientos, no es Intuición, no es ninguna de esas cosas. , es el cerebro el que trabaja y se prepara para activar los instintos.
Las personas distraídas, seguras, dependientes y pasivas rara vez utilizan sus instintos. Sin embargo, las personas centradas, conscientes de sus actividades psicosociales, las personas con buena atención y estado de alerta, utilizan más el instinto para sobrevivir.
El instinto es como un factor protector, algo que ayuda a prevenir el peligro. , los riesgos y adversidades de la vida que todos enfrentamos. Necesitas entrenar tu cerebro, tu estado de alerta, reflejos y estimulación, sustancias químicas en el cerebro para activar los instintos de supervivencia y competencia.
Porque no hay instinto ni tacto ni inteligencia emocional y social, por eso hay personas que han fracasado y perdido oportunidades en la vida; Otros han podido utilizar sus instintos para fluir o para alcanzar metas y objetivos, pero sobre todo para alcanzar la felicidad y la paz; algo que debe aprenderse para siempre.