El 13 de febrero, día antes de la tradicional celebración de San Valentín, fue declarado el Día Internacional de los Enamorados. Aunque esta fecha es controvertida, ha ganado notoriedad desde su introducción en 2015.
Según el Daily Mail, la festividad, originalmente conocida como Mistress’ Day en Estados Unidos, fue popularizada por Ashley Madison, una plataforma de citas con más de 30 millones de usuarios en 45 países dirigida a personas casadas que buscan un amante.
La elección de esta fecha corresponde a un fenómeno observado en una encuesta realizada por el sitio de citas. Esto encontró que el 30% de las personas infieles prefieren pasar el día de San Valentín con su pareja extramatrimonial, pero el resto prefiere hacerlo el día anterior.
Además, datos de un estudio citado por el Daily Mail sugieren que el 71% de los encuestados quería celebrar el 14 de febrero con su pareja oficial para una cena romántica, mientras que por otro lado, el 73% eligió las relaciones sexuales con su amante para celebrar la festividad.
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Según datos recopilados por Ashley Madison Australia, una encuesta a 1.638 hombres y mujeres encontró que las personas infieles tienden a gastar la misma cantidad en regalos para su cónyuge y su amante, sin embargo, los regalos varían. Por lo general, según los resultados de la encuesta, se eligen artículos más atrevidos como ropa interior o juguetes sexuales para la pareja extramatrimonial; Se planean flores, joyas o una visita a un lugar específico para el cónyuge.
En un artículo en Psychology Today, el psicólogo Justin J. Lehmiller identificó ocho factores principales que pueden conducir a la infidelidad. Esto incluye, en particular, la ira, que puede surgir como una forma de venganza contra una pareja infiel o emocionalmente herida. Según sus investigaciones, este motivo es más común en personas con altos niveles de ansiedad por el compromiso o miedo al abandono.
Otro factor importante es el deseo sexual, que incluye la búsqueda de experiencias para las que la pareja oficial aún no está preparada o la necesidad de relaciones íntimas más frecuentes. Según Lehmiller, esta razón es más común entre los hombres y las personas que tienen menos confianza en la capacidad de la relación para lidiar con los conflictos.
La falta de amor también parece ser una razón importante, especialmente entre las personas que sienten que han perdido el interés en su pareja o dudan de que estén con la persona adecuada. Por otro lado, existen factores como el descuido, que se manifiesta en la falta de atención o tiempo dedicado a la pareja; Falta de compromiso, que se expresa en la ausencia de acuerdos claros sobre las reglas de la relación; y factores situacionales como el consumo de alcohol o la influencia de amigos que también tienen una aventura.
Además, la autoestima juega un papel importante, ya que algunas personas ven el engaño como una forma de afirmar su atractivo o independencia. Por último, la necesidad de variedad en la experiencia sexual también puede motivar este tipo de comportamiento, especialmente entre hombres y personas con una orientación sociosexual más abierta.
Superar la infidelidad es un proceso complejo que varía según las circunstancias y las personas implicadas. Según el Centro de Psicología del Espacio Humano de Madrid, superar este tipo de traiciones requiere tiempo, paciencia y un alto nivel de resiliencia emocional, ya que la forma en que se descubre la traición, su duración y el nivel de sufrimiento ocasionado son factores determinantes en el impacto emocional que provoca.
Entre los pasos recomendados para resolver esta situación, conocer la verdad y reflexionar sobre si la persona está dispuesta a perdonar ocupa un lugar especial. Según los expertos, es importante evitar la autoinculpación porque la responsabilidad recae en la persona que engañó, no en la víctima.
También se recomienda tomarse un tiempo para decidir el futuro de la relación enfocándose en el autocuidado y manteniendo una rutina que permita mantener las emociones negativas fuera de la mente; El apoyo de familiares, amigos o incluso psicólogos puede ser de gran ayuda para afrontar el dolor y tomar decisiones.
Cuando la pareja decide finalmente seguir junta, comienza una fase de reconstrucción que requiere esfuerzo y sensibilidad por ambas partes, explican los expertos.
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