Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
MADRID, 11 Abr. (Portaltic/EP) – Francia prevé intensificar la restricción de uso de teléfonos inteligentes en las escuelas de secundaria a partir de septiembre. La iniciativa requerirá guardar los dispositivos en una taquilla o bolsa precintada al inicio de la jornada escolar. El propósito es que los estudiantes de 11 a 15 años no puedan utilizarlos en ningún momento dentro del recinto educativo, y los recojan al terminar el día.
El gobierno francés ya prohibió el uso de móviles en las escuelas en 2018, especificando que los ‘smartphones’ debían permanecer apagados y guardados en las mochilas de los estudiantes durante toda la jornada escolar. Sin embargo, a pesar de la prohibición, incluso en el recreo, no se logró evitar su uso por completo.
Ahora se busca reforzar esta medida, exigiendo que los estudiantes de 11 a 15 años dejen sus dispositivos móviles almacenados en una taquilla o bolsa sellada al comienzo de la jornada, de manera que solo puedan acceder a ellos una vez finalizado el horario escolar y se abandone el centro.
Así lo indicó la ministra de Educación del Gobierno de Francia, Élisabeth Borne, en una comparecencia en el Senado. Expresó que se trata de una medida destinada a lograr que los menores estén completamente separados de sus ‘smartphones’ durante el tiempo que pasan en las escuelas secundarias a partir de septiembre, según informaron medios como The Guardian y Le Figaro.
“En un momento en el que el uso de pantallas se cuestiona ampliamente debido a sus numerosos efectos nocivos, esta medida es esencial para el bienestar y el éxito escolar de nuestros niños”, manifestó Borne.
El objetivo de evitar el uso de ‘smartphones’ en menores está precedido por una prueba, a la que el gobierno francés se refiere como “pausa digital”. Este programa piloto se llevó a cabo en aproximadamente cien escuelas secundarias francesas durante el curso actual para verificar los efectos de no usar dispositivos móviles durante toda la jornada en más de 50.000 estudiantes mayores de 11 años.
En esta prueba, los alumnos entregaban sus ‘smartphones’ al llegar a la escuela, guardándolos en una taquilla o en una bolsa precintada con un sistema electrónico, garantizando que no se pudiera acceder a ellos hasta el final de la jornada. Al finalizar, podían recogerlos y el sistema electrónico desbloqueaba el cierre de la bolsa.
Según Borne, esta prueba arrojó resultados positivos, con mejoras en el ambiente entre estudiantes en las escuelas y un “apoyo masivo” tanto de padres como de profesores.
Asimismo, la ministra señaló que, para implementar estas medidas, serán los propios centros escolares quienes escogerán el método y la logística para almacenar los ‘smartphones’ de los estudiantes, indicando que tendrá un costo de “unos pocos miles de euros” para las escuelas.
Estas medidas responden a la creciente evidencia sobre los riesgos a los que se exponen los menores con el uso de ‘smartphones’ y redes sociales en su día a día. Un uso que creció un 6 por ciento a nivel global el año pasado, pasando de 52 minutos diarios en redes sociales en 2023 a 55 minutos diarios este año, según el último informe de Qustodio.
En contraste, otros países como Reino Unido también buscan prohibir los ‘smartphones’ en los centros educativos, con la intención de implementar un requisito legal que establezca que “todas las escuelas deben ser zonas libres de teléfonos móviles”, según expresó recientemente el diputado laborista por Whitehaven y Workington en Reino Unido, Josh MacAlister, en el marco de un nuevo proyecto presentado para regular el uso de ‘smartphones’ por menores de 16 años.
Agregar Comentario