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Los Ángeles — Al entrar en vigor la polémica medida del presidente Donald Trump que obliga a todos los inmigrantes mayores de 14 años a registrarse ante el gobierno federal, aumenta la incertidumbre entre los inmigrantes, las dudas y la confusión, mientras que la medida genera indignación y desafíos legales en todo el país.
La política, establecida mediante la Orden Ejecutiva 14159, exige que las personas inmigrantes proporcionen huellas dactilares, direcciones de residencia y otros datos personales al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
La administración Trump justifica esta orden como una herramienta de seguridad nacional y control migratorio. Sin embargo, líderes comunitarios, abogados de inmigración y organizaciones de derechos civiles advierten que esta nueva base de datos podría convertirse en una lista para deportaciones masivas.
Gloria Fuentes, una residente de Los Ángeles, dijo estar confundida y temerosa. Fuentes tiene dos hijos pequeños que son ciudadanos, pero ella y su esposo no han podido regular sus documentos.
“La verdad es que no sabemos si registrarnos o no. De todos modos las autoridades ya saben donde estamos, pues mi esposo ya paga impuestos”, dijo Fuentes, quien lleva 15 años viviendo en este país.
“Lo que estamos pensando es mudarnos porque la migra puede venir en cualquier momento por nosotros si saben nuestro domicilio”, dijo Fuentes.
No lejos de Fuentes, en la ciudad de Lynwood, el señor Alfredo Lomas se pregunta si ese registro es sumamente necesario y le beneficiaría de alguna forma.
“Cuando supe sobre el registro me acordé de esas épocas de Hitler, donde hizo que los judíos usaran estrellas para identificarse. Es un hecho que Trump quiere identificarnos, pero no estoy seguro si es para bien futuro”, dijo Lomas.
“Mi esposa y yo mantenemos un perfil bajo ante las autoridades y así lo seguiremos haciendo. No creo que nos vayamos a registrar”, sostuvo.
Nicole Melaku, directora ejecutiva de la National Partnership for New Americans (NPNA), dijo que este registro obligatorio “no es nuevo en la historia de Estados Unidos, y sus consecuencias han sido devastadoras en el pasado,” señaló.
“Lo hemos visto con la internación de estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial y el registro de musulmanes tras el 11 de septiembre. Ahora se repite con nuestras comunidades inmigrantes.”
Organizaciones como NPNA y CHIRLA (Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes) están pidiendo a los inmigrantes que no se registren sin antes consultar a un abogado o una organización de confianza. Temen que la información pueda ser utilizada para identificar, vigilar y deportar a personas que llevan años viviendo en Estados Unidos, muchas de ellas con hijos ciudadanos, trabajos estables y lazos profundos con sus comunidades.
“Este sistema ha sido diseñado para sembrar miedo y facilitar la separación de familias”, advirtió Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA. “Estamos viendo cómo diferentes agencias del gobierno están colaborando para compartir datos, cancelar números de Seguro Social y auditar redes sociales de inmigrantes. Todo esto tiene una sola intención: criminalizar y expulsar.”
Mientras tanto, reina la incertidumbre en miles de hogares. Algunos inmigrantes temen que registrarse signifique entregar las llaves de su futuro al gobierno. Otros temen que no hacerlo los convierta en el futuro en criminales.
Juana Garza, residente de Pico Rivera, le dijo a su esposo que es necesario registrarse, ya que teme que al buscar la legalización en el futuro, el no registrarse les pueda perjudicar de alguna forma.
“Somos familias que solamente estamos trabajando, aportamos económicamente a la comunidad y no tenemos historial criminal. No entiendo por qué el presidente nos quiere deportar antes de deportar a los criminales dijo Garza”, quien vino a Estados Unidos hace 25 años.
Efren Garza, esposo de Juana, no está de acuerdo con el razonamiento de la señora.
“Es una locura registrarse. Le estás entregando a las autoridades un arma para sacarte del país. La gente tiene que esperar más tiempo para saber cómo se desarrollan las cosas”, dijo Efren.
Por ahora, CHIRLA ha presentado una demanda federal contra el Departamento de Seguridad Nacional (CHIRLA v. DHS) y ha lanzado una hoja informativa bilingüe titulada: “Registro de Inmigrantes. ADVERTENCIA. Lo que necesitas saber”, disponible en su sitio web. También recomiendan a la comunidad visitar ReadyToStay.org para encontrar recursos legales y respuestas confiables.
Organizaciones proinmigrantes piden al Congreso que intervenga y detenga la implementación de esta medida. “Estados Unidos es un país mejor que esto,” dijo Salas.
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