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Santo Domingo. — En respuesta a la intensificación de los operativos migratorios en República Dominicana desde octubre pasado, y reforzada por 15 nuevas medidas migratorias anunciadas este mes, el Gobierno haitiano, a través de su Embajada y consulados en territorio dominicano, ha implementado un programa de retorno voluntario para auxiliar a sus compatriotas afectados.
Esta iniciativa busca ofrecer una opción humanitaria a aquellos que, en el momento de su expulsión, no pudieron recoger sus pertenencias, fueron separados de sus familias o no tienen los recursos económicos para costear su regreso.
El programa, lanzado oficialmente este viernes, comenzó con la salida de varios autobuses desde Friusa/Bávaro, en la región Este de República Dominicana.
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Bajo la coordinación del Cónsul haitiano en Higüey, Wencesclass Lambert, los primeros beneficiarios fueron trasladados hacia los puntos fronterizos de Pedernales y Dajabón, para ingresar a Haití por las ciudades de Anse-à-Pitre y Ouanaminthe, respectivamente.
Lambert, quien agradeció el apoyo brindado por el Comando Militar de la región, enfatizó que, además de facilitar el retorno seguro, “el programa garantiza condiciones dignas de transporte en vehículos apropiados y cómodos para estos largos trayectos”.
Asimismo, desde los campos agrícolas del Norte dominicano, el Consulado de Haití en Dajabón ha reportado directamente la recepción de cientos de personas, sumando un total de 732 retornados que lograron cruzar de manera organizada al territorio haitiano.
La estrategia de retorno voluntario forma parte de una respuesta urgente para atender las necesidades de centenares de ciudadanos que, de otra forma, quedarían en situación de vulnerabilidad.
El programa cuenta también con el valioso apoyo de la sociedad civil. En la región Este, líderes comunitarios evangélicos, bajo la coordinación del pastor Wilson Chal, han unido esfuerzos para asistir a los beneficiarios.
Asimismo, organizaciones como la Fundación Zile — que ofrece una línea telefónica para que los interesados puedan reservar sus asientos — han movilizado recursos provenientes de sus miembros, empresarios haitianos y, próximamente, de entidades religiosas. También colaboran activamente las organizaciones MOSCTHA y MONDHA, comprometidas desde hace mucho tiempo con la protección de la comunidad haitiana.
Con la meta inicial de facilitar el retorno de 100,000 personas, el programa — que responde también a la exhortación del presidente dominicano Luis Abinader para que los indocumentados haitianos abandonen voluntariamente el país y eviten la expulsión forzosa — se enmarca en las serias preocupaciones expresadas recientemente por el Canciller haitiano Harvel Jean-Baptiste, durante una reunión en Puerto Príncipe con el Embajador dominicano en Haití, Faruk Miguel.
Jean-Baptiste resaltó la urgencia de abordar la situación migratoria con soluciones prácticas y humanitarias, mientras se espera la pronta agilización del proceso de entrega de cartas credenciales del nuevo Embajador de Haití en Santo Domingo, Fritz Longchamp.
El Gobierno de Haití reitera su compromiso de proteger a sus nacionales en el extranjero y de trabajar en colaboración con la comunidad internacional para asegurar respuestas dignas y respetuosas de los derechos humanos. Este programa de retorno voluntario representa un primer paso concreto en la búsqueda de soluciones a la crisis migratoria que afecta a miles de familias haitianas en República Dominicana.
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