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Chicago (EE.UU.), 9 de mayo (EFE).- El obispo auxiliar de Chicago, Larry Sullivan, rememoró este viernes, tras una misa en honor al nuevo papa León XIV, oriundo de la ciudad, que el compromiso del nuevo pontífice con los desfavorecidos “no se interpreta políticamente, sino humanamente”, en declaraciones a la prensa congregada en la Catedral del Santo Nombre.
Sullivan es ahora el máximo representante católico en Chicago, ya que el arzobispo titular, Blaise Cupich, está en Roma tras el cónclave que eligió este jueves al nuevo pontífice, quien nació hace 69 años en Chicago.
En su sermón de la mañana del viernes, muy enfocado en un mensaje bíblico y no social, Sullivan reiteró en varias ocasiones que, si bien es un motivo de “gran orgullo y celebración” tener un papa estadounidense y de Chicago, lo trascendental para los católicos era que “la Iglesia tiene un nuevo pastor”.
León XIV -hasta ayer el cardenal Robert Prevost, también con nacionalidad peruana- “va a ser un defensor de los pobres y desamparados. Se erigirá para dar voz a los que no la tienen y a los más necesitados”, dijo, en las únicas palabras que, de alguna forma, insinuaron las preocupaciones sociales que los católicos de Chicago esperan de él.
No obstante, ni en el sermón ni en la rueda de prensa, Sullivan mencionó específicamente a los inmigrantes, un asunto que se intuye será un campo de batalla entre la iglesia estadounidense y el presidente del país, Donald Trump.
Fuentes de la archidiócesis de Chicago dijeron a EFE que la población inmigrante hispana -casi toda de origen mexicano- constituye actualmente el 50 % de los feligreses de una diócesis que cuenta con 2,1 millones de católicos.
A la salida de la catedral, los periodistas se agolpaban para pedir a los feligreses su opinión sobre el nuevo papa: Alexis, un joven mexicano, afirmó que lo primero que espera de él es que envíe “un mensaje a los millonarios de que se puede vivir sin millones y sin coches lujosos” en un país fracturado por las desigualdades.
Y Gladys, una feligresa de origen asiático, opinó que lo relevante de León XIV “no es que sea estadounidense, es que es del continente americano, que es como decir del mundo”, y no le cupo ninguna duda de que ha sido elegido para traer un mensaje cosmopolita.
Jim, un nativo de Chicago, manifestó que espera ver pronto “muchos cambios” de la mano de Francisco. ¿En qué sentido? “¡Que unifique nuestra iglesia, es lo más importante!”, exclamó.
La iglesia estadounidense padece fuertes divisiones sobre el rol de la mujer, los derechos de las minorías sexuales o la lucha contra la pederastia, con una jerarquía inclinada hacia posturas conservadoras y unos feligreses más abiertos, aunque la creciente población latina parece inclinar nuevamente la balanza hacia posturas conservadoras. EFE
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