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Washington.- El gobierno de Estados Unidos dio la bienvenida este lunes al primer grupo de 49 afrikáners (sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses) que arribaron al país en calidad de refugiados, huyendo de lo que el presidente, Donald Trump, cataloga como “genocidio”.
El subsecretario de Estado, Christopher Landau, recibió a los ciudadanos sudafricanos en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en las afueras de Washington.
“Cuando se tienen semillas de calidad, se pueden sembrar en tierra extranjera y florecerán. Nos emociona darles la bienvenida a nuestro país, donde creemos que prosperarán”, dijo Landau a los recién llegados, quienes tienen previsto trasladarse a otras partes del país.
En un comunicado, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce calificó la operación como un “gran logro”, en línea con el llamado de Trump a “priorizar el reasentamiento” de un “grupo vulnerable que enfrenta una discriminación racial injusta en Sudáfrica”.
Este fue el primer grupo que llegó a Estados Unidos desde la nación africana después de que Trump abriera la puerta en febrero al reasentamiento de “refugiados afrikáners”, con una orden ejecutiva que bloqueó la ayuda a Sudáfrica bajo acusaciones de “confiscar” tierras a la minoría blanca, algo que niega el gobierno sudafricano.
Horas antes de la llegada de los asilados, el presidente estadounidense justificó el refugio para ese grupo de personas porque, aseguró, están sufriendo un “genocidio” en Sudáfrica.
“Que sean blancos o negros no es importante para mí, pero son granjeros blancos que están siendo asesinados brutalmente y sus tierras están siendo confiscadas en Sudáfrica”, declaró en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Trump dijo que podría reunirse con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, la próxima semana en la Casa Blanca, e insistió en que Estados Unidos no participará en el G20 de Sudáfrica mientras se mantenga la supuesta discriminación contra los afrikáners.
Ramaphosa afirmó este lunes que los afrikáners que partieron hacia Estados Unidos no cumplen con los requisitos para ser considerados refugiados porque no sufren ningún tipo de persecución.
Los sudafricanos llegaron a Estados Unidos gracias a un programa que brinda asilo a personas que huyen de conflictos, desastres naturales y crisis humanitarias, el cual permanece suspendido desde la llegada al poder en enero de Trump, quien ha promovido una dura política migratoria y “fronteras cerradas”.
El período de espera para que los refugiados sean procesados y reciban la autorización de viaje a Estados Unidos usualmente puede demorar años. Este estatus brinda una vía directa a la ciudadanía estadounidense.
Este mismo lunes, Washington eliminó una protección migratoria que resguarda a miles de ciudadanos afganos de la deportación y les permite trabajar legalmente en Estados Unidos, bajo la justificación de que la situación de Afganistán ha “mejorado” y los migrantes que huyeron tras la salida de las tropas estadounidenses pueden volver a su país.
Varios manifestantes se reunieron en el Aeropuerto de Dulles para protestar contra la llegada de los sudafricanos blancos en calidad de refugiados, en un proceso acelerado que denota un “trato especial”, según denunciaron a medios locales.
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