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El proyecto se ejecutará desde diciembre de 2025 hasta noviembre de 2027.
Según explicó el ministro Joel Santos, el programa incluye la instalación de 254,000 luminarias LED de última tecnología, con sistemas inteligentes de telegestión.
Manifestó que esta modernización permitirá reducir en más del 50 % el consumo de energía del alumbrado público y optimizar la seguridad ciudadana.
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Uno de los mayores beneficios ambientales del proyecto será la reducción de 34 millones de toneladas de gases contaminantes emitidos anualmente, lo que representa un avance significativo en los compromisos del país con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, según el ministro.
El programa cuenta con el apoyo financiero de organismos internacionales.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aporta US$39 millones, mientras que los US$36 millones restantes son financiados por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Informó que las nuevas luminarias LED estarán conectadas a un sistema de seguridad automatizado que permitirá detectar manipulaciones no autorizadas.
Además, señaló que el sistema de telegestión inteligente permitirá monitorear en tiempo real el estado del alumbrado, detectar fallos y reducir considerablemente los costos de operación y mantenimiento.
“El impacto de este proyecto va más allá de lo energético. También mejorará la seguridad ciudadana y contribuirá a la reactivación del comercio nocturno, al generar condiciones más seguras para el tránsito y las actividades económicas”, resaltó el ministro Joel Santos.
La modernización del alumbrado público tendrá un impacto directo en la disminución de la criminalidad, el fortalecimiento del entorno urbano y la dinamización de la vida nocturna, especialmente en zonas turísticas y áreas con altos índices de delincuencia.
El proyecto también representa una oportunidad para los gobiernos locales, al facilitar una gestión más eficiente y sostenible del alumbrado público, mejorar la coordinación con las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDEs) y avanzar hacia modelos de ciudades inteligentes y resilientes.
Las provincias seleccionadas para la primera fase del programa se concentran en zonas turísticas y urbanas con mayores necesidades de intervención. La distribución por área de concesión es la siguiente:
* Edeeste: Distrito Nacional, Santo Domingo, San Pedro de Macorís y La Romana.
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