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Santo Domingo.- Los recientes avances en medicina están cambiando la forma de abordar los nódulos tiroideos, ofreciendo nuevas perspectivas a los pacientes y disminuyendo la necesidad de procedimientos invasivos. Estas innovaciones resaltan en el Día Mundial de la Tiroides, celebrado cada 25 de mayo para crear conciencia sobre la salud de esta glándula y la importancia de la detección temprana.
Según los expertos, el tratamiento de estos nódulos ha evolucionado significativamente, permitiendo en la mayoría de los casos preservar la función tiroidea.
“Hoy sabemos que se puede adaptar la estrategia al tipo de nódulo y al perfil del paciente”, explicó la doctora Ana Inés Voogd, jefa del Servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello y Oncológica de Partes Blandas del Hospital Universitario Austral, donde se implementa un enfoque integral con la colaboración de endocrinólogos, cirujanos y otros especialistas para diseñar tratamientos personalizados.
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La doctora Jorgelina Guerra, del Servicio de Endocrinología del mismo hospital, señaló que entre un 75% y un 80% de los nódulos benignos no requieren tratamiento. Incluso en casos de tumores malignos, la mayoría son manejables.
“Muchos tumores malignos son de comportamiento lento y no afectan la función de la glándula ni conllevan alta mortalidad”, indicó Guerra, subrayando la importancia de desmitificar el miedo asociado al diagnóstico de cáncer tiroideo.
Entre las técnicas innovadoras disponibles, se destacan procedimientos como la ablación por radiofrecuencia (RFA) y la ablación térmica o química. Estas terapias mínimamente invasivas permiten tratar nódulos benignos o pequeños tumores sin cirugía, reduciendo su tamaño, eliminando cicatrices visibles y acortando el tiempo de recuperación. Otras opciones avanzadas incluyen la cirugía transoral sin cicatrización para pacientes seleccionados y la preservación de las paratiroides mediante fluorescencia, que ayuda a prevenir complicaciones.
De acuerdo a una publicación en Infobae La vigilancia activa se ha convertido en una estrategia clave para nódulos pequeños y de bajo riesgo, evitando intervenciones innecesarias a través de un seguimiento riguroso. Para diagnósticos inciertos, las pruebas moleculares ofrecen un avance significativo, ya que estos análisis genéticos pueden reducir hasta un 35% las cirugías diagnósticas al estimar el riesgo de malignidad con mayor precisión.
En casos de cánceres tiroideos avanzados, las terapias neoadyuvantes con inhibidores de tirosina-cinasas están mostrando resultados prometedores al reducir el tamaño de los tumores antes de la operación, mejorando los resultados quirúrgicos y disminuyendo los riesgos.
A pesar de que los nódulos tiroideos son comunes, afectando hasta al 50% de los adultos según estudios internacionales, solo entre un 4% y un 14% resultan malignos. Muchos son detectados accidentalmente durante exámenes médicos rutinarios o por síntomas como molestias al tragar, presión en el cuello o la presencia de bultos visibles. Ante estos casos, los expertos recomiendan buscar ayuda en centros especializados que ofrezcan una variedad de alternativas terapéuticas, evitando dejarse llevar por el temor inicial.
La importancia de un enfoque disciplinado e integral es crucial. Según la doctora Voogd: “En nuestra institución contamos con todas las opciones terapéuticas que se utilizan en los principales centros del mundo y las ofrecemos bajo un mismo techo”. Este acceso a múltiples estrategias asegura que “cada paciente reciba un tratamiento ajustado a sus necesidades”.
El Día Mundial de la Tiroides, instaurado en 2008, busca sensibilizar sobre la importancia de este pequeño órgano que regula funciones vitales como el metabolismo, la temperatura corporal y el ritmo cardíaco. Los avances en su tratamiento representan una mejora sustancial en la calidad de vida de los pacientes, evitando que los problemas tiroideos se conviertan en diagnósticos temidos.
“Es clave acudir a un lugar donde se analiza cada caso de manera individualizada y no se aplica una solución única para todos los pacientes”, afirmó la doctora Guerra, destacando la importancia de la personalización y la atención humana en la salud tiroidea.
En este contexto de progreso científico, el mensaje es claro: el diagnóstico temprano y los tratamientos modernos permiten a los pacientes vivir sin miedo a perder sus tiroides o enfrentar complicaciones severas, incluso en casos de cáncer. La combinación de tecnología avanzada, trabajo interdisciplinario y atención personalizada está delineando un futuro prometedor para quienes enfrentan problemas de salud tiroidea.
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