Internacionales

Migrantes caminan desde Arizona en memoria de quienes perecieron en la frontera; la travesía durará una semana

8696109371.png

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Tucson.- Miembros y voluntarios de varias organizaciones humanitarias en Estados Unidos y México arrancaron este lunes la edición 22 de la Caminata Migrante, la cual rinde homenaje a la memoria de por lo menos ocho mil migrantes que han fallecido en la frontera entre ambos países en las últimas décadas.

Durante los siguientes siete días, los participantes caminarán la misma ruta de 75 millas (120 kilómetros) que muchos migrantes hacen a pie en su intento por cruzar la frontera de forma irregular, desde la población fronteriza de Sásabe (Sonora, México) hasta Tucson, Arizona.

“Los riesgos que corren los migrantes nunca han sido tan evidentes. La actual administración del presidente Donald Trump va más allá de décadas de negligencia deliberada y la creciente militarización de la frontera que vimos bajo otras administraciones”, dijo a Efe Saulo Padilla, veterano de la caminata y coordinador del Programa Nacional de Educación Migratoria del Comité Central Menonita.

Indicó que la administración de Trump está utilizando las leyes migratorias vigentes en Estados Unidos como un “arma” para arrinconar a los migrantes e incluso para atacar a todos aquellos que se oponen a sus acciones, entre ellos activistas y estudiantes extranjeros.

El evento comenzó con una rueda de prensa en la ciudad de Tucson, donde se entregaron cruces de madera blancas a los participantes, que llevarán durante su recorrido como un símbolo de los migrantes fallecidos.

Muchas de las cruces solo dicen “desconocido” o “desconocida”, ya que un alto índice de los restos recuperados en el desierto de Arizona no son identificados.

A diferencia de los migrantes, el grupo viajará con agua y comida suficiente, que es transportada en autos que los siguen durante su recorrido.

De acuerdo con los organizadores, desde la década de 1990 se ha documentado la muerte de ocho mil personas en la frontera de EU y México.

Solo en la frontera de Arizona, durante este mismo periodo, se han documentado cerca de cinco mil decesos.

Los participantes temen que el cierre de la frontera, la imposibilidad de los migrantes de solicitar asilo y las continuas redadas y arrestos que sufren en varias ciudades se conviertan en un detonante para que aumenten las muertes en el desierto, sobre todo en los próximos meses, cuando las temperaturas superan, prácticamente todos los días, los 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius).

TRA Digital

GRATIS
VER