Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
LOS ÁNGELES (AP) — Una niña mexicana de 4 años logró la autorización para continuar su crucial tratamiento médico en un hospital de California, días después de que las autoridades federales consideraran su deportación. Los abogados de la familia informaron sobre la noticia el martes.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) concedió a la menor y a su madre un permiso humanitario por un año, permitiendo que la niña siga el tratamiento que recibe desde su llegada a la frontera entre Estados Unidos y México en 2023. Esta información fue confirmada a través de una carta dirigida a la abogada de la familia, Rebecca Brown.
El DHS no respondió a las solicitudes de comentarios realizadas por correo electrónico.
Esta decisión se tomó después de que la familia fuera informada en abril y mayo sobre la revocación de su permiso humanitario y la posibilidad de enfrentar un proceso de deportación.
Durante la administración del presidente Donald Trump, se realizaron esfuerzos por desmantelar las políticas establecidas por el expresidente Joe Biden, que permitían otorgar estatus legal temporal a ciertos migrantes, generalmente por períodos de dos años.
La niña fue trasladada a un hospital tras llegar a la frontera entre Estados Unidos y México, junto a su madre, en 2023 y fue dada de alta solo cuando su estado se estabilizó. Actualmente, necesita nutrición intravenosa a través de un dispositivo especial para el síndrome de intestino corto, lo cual le impide ingerir y procesar nutrientes por sí misma. Según sus abogados, este tratamiento es vital para su supervivencia y no está disponible en México.
El permiso humanitario, que no lleva a la ciudadanía estadounidense, fue ampliamente utilizado durante la gestión de Biden para aliviar la situación en la frontera sur entre Estados Unidos y México, y anteriormente se aplicó de manera individual para abordar emergencias y crisis humanitarias en varios países, incluidos Vietnam, Camboya y Laos, en los años 70.
En México, la menor estaba prácticamente confinada a un hospital debido a su estado de salud. Sin embargo, tras su inclusión en el programa del Hospital Infantil de Los Ángeles, ahora puede recibir tratamiento en su hogar en Bakersfield, California, e interactuar en parques y tiendas como cualquier otro niño, según informó su madre, Deysi Vargas.
Los abogados indicaron que el tratamiento que requiere la niña, incluyendo 14 horas diarias de nutrición intravenosa, no será necesario para siempre, pero aún no está lista para vivir sin él.
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Esta noticia fue traducida del inglés por un editor de AP, con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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