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Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), estimó que la reforma del sistema de control externo en República Dominicana, contemplada en la nueva Ley 18-24, es un avance fundamental para consolidar la independencia y eficacia de la Cámara de Cuentas (CC) como órgano superior de control fiscal.
En su discurso inaugural de la Primera Jornada de Actualización en Derecho Público, organizada por la entidad fiscalizadora, Castaños Guzmán elogió la iniciativa, ya que, según su perspectiva, demuestra el compromiso institucional con la formación técnica y la mejora constante en la labor de fiscalización pública.
“El fortalecimiento técnico, normativo e institucional de la Cámara de Cuentas no solo es una necesidad funcional de la sociedad, sino una exigencia constitucional que responde a los principios del Estado social y democrático de derecho”, declaró.
El vicepresidente de Finjus afirmó que la CC dejó de estar supeditada al poder que debía fiscalizar, lo cual fue un progreso institucional crucial para asegurar la independencia del control de los fondos públicos.
Castaños Guzmán hizo notar que, anteriormente, el Poder Ejecutivo intervenía en la designación de quienes debían auditar la ejecución del presupuesto, lo que mermaba significativamente el ejercicio real del control externo.
El jurista también resaltó que esa reforma se enmarca en un proceso de modernización constitucional más amplio, que impulsa la creación de órganos autónomos como garantes del equilibrio entre los poderes del Estado, más allá de la tradicional división entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
“La Cámara de Cuentas, como órgano de control externo, es hoy una pieza esencial del sistema de frenos y contrapesos. Su independencia no es un lujo, es una condición para que haya una verdadera rendición de cuentas en la administración pública”, aseguró Servio Tulio.