Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
París. La capital francesa, en alerta roja, afrontó el martes 1 de julio temperaturas agobiantes, en el contexto de una ola de calor precoz e intensa que forzó el cierre de escuelas en Francia y Países Bajos, así como el último piso de la Torre Eiffel.
Los científicos llevan años alertando sobre el impacto del cambio climático en las olas de calor, sequías y otros fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más intensos y habituales.
En varios lugares del Viejo Continente se activaron este martes alertas por calor extremo, que la ONU calificó de “asesino silencioso”, desde Portugal a Croacia y Grecia, pasando por Alemania, Austria y Suiza.
“Como resultado del cambio climático provocado por el hombre, el calor extremo se está volviendo más frecuente, más intenso. Es algo con lo que tenemos que aprender a convivir”, dijo Clare Nullis, portavoz de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
España vivió su mes de junio más caluroso jamás registrado con una temperatura media de 23.6 ºC, superior incluso al promedio normal que suelen tener julio y agosto, anunció ayer la agencia estatal de meteorología Aemet.
También en Portugal se batió un récord de temperatura en un mes de junio, con los 46.6 ºC que se alcanzaron el domingo en Mora, a unos 100 km al este de Lisboa, según informó el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA).
En París, los termómetros se acercaron a los 38 ºC y el último piso de la turística Torre Eiffel permanecerá cerrado hasta el miércoles. La ciudad, conocida por su densidad urbana, afronta su primera alerta roja en cinco años.
“Tenemos aire acondicionado pero no es muy potente”, dijo Raphael, de 27 años, en la calle en un suburbio parisino.
“Extremo”
Más de 1,900 escuelas enviaron a sus alumnos a casa en estos últimos días de curso en Francia, al igual que Países Bajos, donde las escuelas de Róterdam terminaron las clases al mediodía ante la previsión de temperaturas excepcionales de 38 ºC.
En Alemania, los escolares pueden disfrutar de las vacaciones por causa del calor “hitzefrei”, una práctica que se remonta al siglo XIX. Allí se espera un pico de calor el miércoles, con máximas de hasta 40 ºC.
“Este acontecimiento es inusual porque es extremo, muy al principio de la temporada estival, y el cambio climático sin duda lo ha agravado”, declaró a la AFP Samantha Burgess, climatóloga del observatorio europeo Copernicus.
La evaluación de su impacto tomará meses, pero a la científica le recuerda ya a las olas de calor de 2003 y 2022, responsables respectivamente de alrededor de 70,000 y 61,000 muertes prematuras, principalmente entre las personas mayores.
Ante las altas temperaturas, Barcelona activó un protocolo para repartir agua a personas sin hogar y enviar mensajes de texto con medidas de protección a miles de personas consideradas “especialmente vulnerables”.
Un niño de dos años murió el martes en Valls, en la provincia catalana de Tarragona, tras permanecer varias horas en un coche estacionado al sol, informó la policía.
“Todo apuntaría a una negligencia por parte del padre. Estuvo toda la mañana en el coche, hasta un adulto habría fallecido”, explicó el portavoz, añadiendo que se había abierto una investigación.
Si algún lugar de España merece la compasión de los demás por el calor, es Sevilla, que este martes sufría 41 ºC tras haber dejado atrás otra noche a más de 25º C.
Agregar Comentario