Tecnologia

Lo estás usando mal: 7 errores frecuentes al interactuar con ChatGPT

8752433152.png
Escribe profesionalmente desde 2017 para medios de comunicación y blogs en español.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribe profesionalmente desde 2017 para medios de comunicación y blogs en español.

Desde que ChatGPT se hizo popular, millones de personas lo han probado para todo tipo de tareas. Sin embargo, no todos los usuarios lo están aprovechando al máximo. Muchos se frustran porque no obtienen lo que esperaban, o porque le hacen preguntas que simplemente no puede responder. Otros lo usan como si fuera un buscador web, sin entender cómo funciona realmente esta inteligencia artificial. Y lo cierto es que, con un poco de práctica y algunos consejos básicos, ChatGPT puede convertirse en una herramienta muy útil tanto para el trabajo como para la vida diaria.

No siempre busca en tiempo real

Una de las confusiones más comunes es creer que esta herramienta siempre accede a internet como un buscador. En realidad, depende del entorno en el que lo estés usando. En la versión gratuita o en muchas integraciones dentro de otras apps, sus respuestas se basan únicamente en lo que ha aprendido hasta cierto punto en el pasado. Solo algunas versiones avanzadas, como ChatGPT Plus con funciones web activadas, pueden acceder a información actualizada en tiempo real.

Por eso, si le preguntas por eventos recientes o datos en constante cambio, como resultados deportivos, precios o noticias, es importante saber si estás usando una versión que realmente puede consultar la web. En cualquier caso, incluso con acceso a internet, no se comporta igual que Google, no lista páginas, sino que genera respuestas redactadas a partir de lo que encuentra y lo que ya sabe. Entender esa diferencia te evitará muchas decepciones.

Cuanto más concreto seas, mejor lo hará

ChatGPT responde con más precisión si le das detalles. Pedirle “escribe una carta” da lugar a algo genérico y poco útil. Pero si dices “escribe una carta formal de reclamación a AENA por un retraso de cinco horas que me ha hecho perder un vuelo de conexión”, el resultado será mucho más útil. Puedes afinar aún más indicando el tono, el destinatario, si quieres que incluya una queja, una solicitud de reembolso o una referencia legal. Al igual que un humano, la IA necesita saber de qué va el asunto para ayudarte mejor.

Evita los temas delicados, no es médico ni abogado

Pedirle a ChatGPT diagnósticos médicos, consejos legales o cómo ahorrar impuestos puede salir mal. Aunque muchas veces da respuestas coherentes, no es una fuente fiable para decisiones importantes. Tampoco para temas financieros delicados. Puede mezclar información válida con errores o sesgos sin que lo detectes. Y lo peor es que lo dirá todo con el mismo tono seguro, lo que puede inducir a confiar en respuestas incorrectas. Por eso, mejor reservar esas preguntas para los profesionales.

No tomes sus respuestas como verdades absolutas

ChatGPT puede equivocarse. Puede inventarse datos, malinterpretar una pregunta ambigua o directamente decir cosas erróneas. Por eso es clave leer con ojo crítico lo que te devuelve. Si algo te suena raro, contrástalo. Especialmente si estás usando la IA para temas laborales o académicos, no copies y pegues sin más. También conviene saber que sus conocimientos tienen fecha de corte, y todo lo que ocurrió después de esa fecha no lo conoce a menos que se lo expliques tú.

La clave está en cómo lo formulas

Muchos usuarios formulan preguntas demasiado genéricas. En cambio, usar prompts más elaborados funciona mucho mejor. En lugar de preguntar “¿qué es la inflación?”, prueba con “explícamelo como si fuera un niño de 12 años”. O “haz una metáfora visual para entender cómo funciona la inflación con ejemplos de la vida cotidiana”. También puedes pedirle que adopte un rol, por ejemplo, “Actúa como un profesor de secundaria y haz una introducción breve al tema”. Cuanto más le guíes, más útiles serán las respuestas.

No repitas la misma pregunta a ver qué pasa

Si una respuesta no te convence, reformula tu prompt. No sirve de mucho copiar la misma pregunta esperando otra reacción. Puedes decirle qué no te ha gustado o qué quieres que mejore. Por ejemplo: “Este texto es muy largo. ¿Puedes resumirlo en 3 párrafos?”, o “hazlo más claro y directo”. ChatGPT mejora si le das indicaciones concretas de lo que necesitas. También puedes pedirle varias versiones de algo y elegir la que más te encaje.

Es una herramienta creativa, no un oráculo

El verdadero potencial de ChatGPT está en la generación de ideas, la creatividad, la redacción asistida o la automatización de tareas. No esperes que te dé la respuesta correcta a todo, sino que te ayude a pensar mejor. Puedes pedirle ejemplos, listas, puntos de vista opuestos, resúmenes, traducciones o incluso que te prepare un guion para un vídeo. Pero no le preguntes “¿cuál es la mejor decisión?” o “¿qué debería hacer con mi vida?”. No tiene contexto emocional ni conocimiento real de ti, a no ser que se lo indiques.

Usar ChatGPT no es solo ponerse delante de él y preguntar cosas para recibir dogmas absolutos. Requiere entrenamiento, esfuerzo y sentido crítico. Si no, los resultados pueden ser desalentadores.

TRA Digital

GRATIS
VER