Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
NUEVA YORK (EFE). — En una entrevista con CNN, el consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, indicó ayer que el aumento de la productividad de la inteligencia artificial (IA) podría causar la pérdida de puestos de trabajo “si el mundo se queda sin nuevas ideas”.
El máximo responsable del principal fabricante de chips del mundo expresó su creencia de que, siempre y cuando las empresas sigan teniendo ideas innovadoras, existe espacio para que la productividad y el empleo continúen progresando.
Sin embargo, sin nuevas ambiciones, “la productividad se reducirá”, precisó, lo que podría desembocar en menos empleos.
“Lo esencial es: ¿Todavía nos quedan ideas en la sociedad? Y si las tenemos, si somos más productivos, podremos crecer”, afirmó el ejecutivo de Nvidia.
Según Huang, la IA causará la pérdida de “algunos empleos”, pero también se crearán “muchos puestos de trabajo”.
“Lo que espero es que las ganancias de productividad que vemos en todos los sectores impulsen a la sociedad”, apuntó el director ejecutivo de Nvidia, empresa que marcó el miércoles pasado un récord mundial de capitalización con 3,972 billones de dólares al cierre de Wall Street.
Este éxito en bolsa se atribuye al fuerte impulso de la IA, que ha disparado la demanda de sus chips especializados. Ese mismo día, los principales índices también alcanzaron máximos históricos, impulsados en gran medida por el rendimiento de Nvidia, que sigue ganando terreno a pesar de la tensión comercial y la restricción de exportaciones.
En mayo, el consejero delegado de Anthropic, Dario Amodei, advirtió que el rápido avance de la IA podría generar entre un 10% y un 20% de desempleo en cinco años y que perjudicará en gran medida a los empleos de oficina.
Mientras que en junio, la firma tecnológica Salesforce, especializada en atención al cliente, dijo que esta tecnología innovadora ya realiza entre el 30% y el 50% del trabajo en la empresa.
Nvidia se ha usado para impulsar los centros de datos que empresas globales como Microsoft, Amazon y Google utilizan para operar sus propios modelos de IA y servicios en la nube.
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