Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Muchos niños y adolescentes están muriendo de hambre o desnutrición en la Franja de Gaza, lo cual ha llevado a que las principales potencias europeas, el Reino Unido y Australia, exijan el cese de lo que describen como una catástrofe humanitaria, con imágenes diarias de niños reducidos a piel y huesos.
El jueves se esfumaron las posibilidades de un alto al fuego entre Israel y el grupo Hamás, cuando el primer ministro Benjamín Netanyahu comunicó el abandono de las pláticas que se estaban llevando a cabo en Qatar, tras lo cual el presidente Donald Trump alertó que la vía sería emprender una nueva ofensiva militar.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) suplica a Tel Aviv que le permita entrar a Gaza seis mil camiones cargados de alimentos y medicinas que ayudarían a atenuar el hambre y enfermedades que padece la población, por medio de una ayuda humanitaria eficaz.
Sin dejar de condenar el ataque terrorista perpetrado por Hamás en territorio de Israel, el 7 de octubre de 2023, que costó la vida a más de mil 400 israelíes y extranjeros, ni de criticar la desproporción en la represalia israelí, que ha provocado casi 60 mil muertes en Gaza, se demanda el fin de esa catástrofe humanitaria.
Puedes leer: El papa pide al mundo que no se justifique el “castigo colectivo” de los civiles en Gaza
Sobran razones al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para censurar la indiferencia de muchas naciones ante el drama que azota a la población civil de Gaza, al señalar que “las palabras no alimentan a los niños hambrientos”, porque la falta de interés ante esa tragedia es una forma cruel de indolencia.
Aún por cumplirse la resolución 181 de Naciones Unidas, del 29 de noviembre de 1947, que recomendó la creación de dos estados, uno judío y otro árabe, en Palestina, con Jerusalén bajo un régimen internacional especial, lo cual señala que ambos pueblos tienen derecho a la coexistencia pacífica.
Ningún pretexto justifica convertir a la población civil gazatí en blanco de un conflicto bélico ni condenarla a morir de hambre, por lo que todo el mundo civilizado está obligado a sumarse a la petición de Europa, Reino Unido y Australia para que se ponga fin a la catástrofe humanitaria en Gaza.
Agregar Comentario