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Conforme al manifiesto de carga, el contenedor donde estaba camuflada la droga tenía como destino final España.
Las autoridades incautaron un cargamento de cocaína líquida, durante un operativo en la terminal ubicada en el municipio de Boca Chica, provincia Santo Domingo.
La inspección exhaustiva, que duró cinco días, fue realizada por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en coordinación con el Ministerio Público, analistas forenses y personal de la Seguridad Militar del Puerto Multimodal Caucedo.
Los agentes antinarcóticos, en colaboración con militares y miembros de otras agencias, actuando en base a informes de inteligencia, intervinieron un contenedor destinado a la exportación, el cual contenía más de 46,000 botellas de jugos y refrescos.
Durante la inspección, se detectó una sustancia extraña en uno de los envases, lo que activó de inmediato el protocolo de actuación por parte de los fiscales y las unidades operativas.
El operativo, que inició el fin de semana pasado y culminó al mediodía de este martes, contó con la participación de varios fiscales, 20 analistas forenses, 29 técnicos administrativos, personal de seguridad y oficiales de la DNCD. Toda la carga fue trasladada para peritaje.
En total, los expertos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), encabezados por su directora, Sonia Lebrón, analizaron 46,944 botellas (equivalentes a 2,786 fardos), de las cuales 623 envases dieron positivo a cocaína, con un peso total de 137.28 kilogramos.
“Este decomiso representa el mayor caso de cocaína líquida incautada en la historia de la lucha contra el narcotráfico en la República Dominicana”, indica el comunicado.
Según el manifiesto de carga, el contenedor tenía como destino final España, y de acuerdo con las investigaciones preliminares, las bebidas habrían sido contaminadas por redes criminales que operan en el país.
“Las organizaciones de narcotráfico continuamente implementan nuevas técnicas para evadir los controles, lo que nos obliga a perfeccionar nuestras estrategias de detección y respuesta”, según el comunicado de prensa.
La entidad resaltó que las marcas comerciales que figuran en las etiquetas de las bebidas contaminadas no tienen ningún vínculo con el caso, ya que la mercancía fue adquirida a granel por una empresa exportadora actualmente bajo investigación.
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