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Sin embargo, detrás de cada cifra, hay una narrativa. Y detrás de cada historia, casi siempre, una serie de desigualdades que surgen mucho antes del embarazo: abandono escolar, falta de información sexual y reproductiva, sobrecarga de tareas domésticas, abusos, carencia de acceso a servicios de salud, o simplemente, ausencia de alternativas.
El embarazo adolescente rara vez es una elección totalmente informada. En muchos casos, es consecuencia de un entorno que fracasa en proteger, educar y acompañar a las jóvenes.
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De acuerdo con el Análisis de la Situación de los Derechos de la Niñez ante las Violencias, publicado por UNICEF en 2024, la sobrecarga de cuidados, la violencia de género y la falta de oportunidades amplifican el riesgo de embarazos precoces. Cuando una niña se encarga de cuidar desde temprana edad, a menudo normaliza la maternidad temprana. Cuando no recibe educación sexual integral, carece de las herramientas para decidir. Cuando no ve modelos diferentes en su entorno, no vislumbra otros caminos.
La sociedad espera que las adolescentes asuman responsabilidades adultas sin haber tenido la oportunidad de ser simplemente niñas. Algunas cuidan de otros desde los 10 u 11 años. Otras dejan la escuela porque deben ayudar en casa. Muchas enfrentan relaciones desiguales, sin la capacidad ni el poder para negociar sobre su propio cuerpo.
Y cuando llega un embarazo, muchas veces no hay marcha atrás. La maternidad adolescente interrumpe proyectos de vida, perpetúa ciclos de pobreza y, en muchos casos, deja a las jóvenes fuera del sistema educativo y laboral. Es una trampa silenciosa que comienza mucho antes del parto.
En un reciente proceso de consulta liderado por UNICEF, más de 56,000 adolescentes y jóvenes de 29 países compartieron sus vivencias en torno a las tareas de cuidado, sus derechos y sus obstáculos. Muchas hablaron del impacto de estas cargas sobre su educación, su salud mental y su libertad para decidir sobre sus cuerpos y su futuro.
Desde República Dominicana, jóvenes como Erika De la Cruz, miembro del Consejo Consultivo Adolescente y Juvenil de UNICEF (Altavoz), han alzado la voz en espacios regionales, como la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer, para que se escuchen sus historias y propuestas.
“Algunas chicas dejan de ir a la escuela para encargarse de sus hermanos. En mi caso, soy la mayor de cinco y he tenido que faltar a la universidad para cuidarlos. Muchas veces sentimos que es lo normal, pero no debería ser así”, compartió Erika.
Para disminuir la tasa de embarazos adolescentes no es suficiente con campañas de prevención. Se necesita una transformación estructural:
El embarazo adolescente no es un destino ineludible. Es el resultado de fallas sistémicas que pueden, y deben, corregirse. Cada niña merece crecer con opciones, con tiempo para soñar y con herramientas para decidir.
Que una adolescente sea madre debe ser una elección consciente, no la única salida posible.
El 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, establecido por las Naciones Unidas para destacar la importancia de los jóvenes y sus contribuciones a la sociedad. La fecha busca centrar la atención en las propuestas de esta generación.
En el marco de esta conmemoración, del 12 al 15 de agosto, México será sede de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer en América Latina y el Caribe, un espacio histórico de diálogo y acción donde gobiernos, sociedad civil y organismos internacionales avanzan en la agenda de igualdad de género. Este año, el tema del citado encuentro es “Las transformaciones en los ámbitos político, económico, social, cultural y ambiental para impulsar la sociedad del cuidado y la igualdad de género”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), como miembro activo de esta Conferencia Regional, ha liderado en las dos ediciones anteriores, procesos innovadores para asegurar que las voces de las adolescentes sean escuchadas y tomadas en cuenta. En 2022, gracias a una coordinación interinstitucional sin precedentes, siete adolescentes participaron como delegadas oficiales en la XV Conferencia celebrada en Buenos Aires, marcando un antes y un después en la inclusión intergeneracional en estos espacios.
En esta ocasión, desde República Dominicana, estarán participando diferentes autoridades en representación del Gobierno, así como la joven Erika De la Cruz
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