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“Siempre podemos aspirar a mejorar tanto el proceder como el protocolo”, afirmó Raful en una conferencia de prensa, aludiendo al incidente capturado en video.
La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, admitió que el suceso ocurrido en Villa Mella, donde perdió la vida Luis Manuel Brazobán, ha evidenciado la necesidad de optimizar los protocolos de la Policía Nacional.
No obstante, también enfatizó la importancia de fortalecer la responsabilidad cívica en situaciones de conflicto con la ley.
“Siempre podemos aspirar a mejorar tanto el proceder como el protocolo”, declaró Raful en una rueda de prensa, haciendo referencia al incidente grabado en video.
El video, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, muestra a Brazobán, de 50 años, conocido como ‘Chiqui Petán’, manejando un arma de fuego y desatendiendo los llamados de los agentes a soltarla.
El intercambio verbal entre el hombre y los policías duró casi un minuto.
“Tenemos que exhortar a la ciudadanía para que entienda que las autoridades y la ciudadanía debemos colaborar para generar mayor seguridad”, agregó la ministra.
En un momento de la tensión, uno de los policías alertó a sus compañeros: “Va a disparar, va a disparar”.
Paralelamente, un allegado a Brazobán, que intentaba mediar, le advirtió: “Chiqui, baja la pistola”. Brazobán había amartillado su arma, pero nunca llegó a disparar.
“Todavía hay ciudadanos que no comprenden cuál es el rol de nuestras autoridades”, lamentó Raful desde la sede de la Policía Nacional.
La funcionaria subrayó que la institución del orden está obligada a respetar los derechos de las personas, pero recordó que los ciudadanos también deben cumplir con sus obligaciones ante la ley.
“Si demandamos a las autoridades, también debemos exigírnoslo a nosotros mismos para tener una convivencia pacífica que garantice mayor seguridad”, concluyó.
La versión de la Policía
El portavoz policial, coronel Diego Pesqueira, indicó que, según el protocolo, los agentes actuaron en defensa propia luego de que la amenaza de Chiqui Petán se volviera inminente.
El video muestra cómo los policías ultimaron a Brazobán con más de cinco disparos consecutivos.
“Tírate al suelo”, ordenó uno de los agentes al civil que intentaba calmar a Brazobán. Pesqueira añadió que Brazobán se dedicaba a actividades de préstamo informal, aunque aclaró que esta información aún debe ser confirmada por la investigación.
Hallazgos de la investigación
El portavoz policial informó que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) practicará exámenes toxicológicos para determinar si la víctima estaba bajo los efectos del alcohol.
Previamente, según un artículo de Diario Libre firmado por la periodista Ana Aybar, los familiares de Brazobán aseguraron que al momento del incidente estaba ebrio.
La familia relató a ese periódico que Brazobán celebraba su 50 cumpleaños en una discoteca de Villa Mella y que el acoso policial lo habría incitado a amenazar a los agentes con su arma.
“Él no bajó la pistola porque estaba harto de que lo macutearan”, se lee en el artículo, citando a un familiar anónimo.
Según la Policía Nacional, la pistola de la víctima no tenía documentación legal, una versión que la familia ha negado.
¿Qué dice el protocolo de uso de la fuerza?
El director de la Policía Nacional, mayor general Ramón Guzmán Peralta, explicó que el protocolo de uso de la fuerza establece varias etapas antes de recurrir a armas de fuego: primero la presencia policial, luego la persuasión y la comunicación, y finalmente el uso de instrumentos no letales, como macanas o táseres.
“En este caso, cuando el ciudadano enfrenta a la policía con un nivel de letalidad como un arma de fuego manipulada, entonces la policía debe emplear el mismo nivel de fuerza con que lo están enfrentando”, señaló el director.
Labor de prevención y educación ciudadana
La ministra Raful aseguró que, desde el Ministerio de Interior, continuarán trabajando en la prevención, la educación cívica y el involucramiento comunitario para reducir la violencia.
“Si todos respetáramos nuestras normas, nuestros debidos abordajes, no tendríamos la cantidad de homicidios y conflictos sociales que tenemos en el territorio. Eso traería mucha paz, tranquilidad y seguridad”, concluyó.
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