Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
Israel afronta una emigración sin precedentes. 84.000 ciudadanos israelíes dejaron el país en 2024 después del ataque de Hamás y la guerra del Gobierno de Netanyahu contra Gaza. Un récord comparado con un promedio anual de 36.000 entre el 2009 y el 2021, según la Oficina Central de Estadísticas de Israel. En su mayor parte, son profesionales laicos, de izquierda o artistas — o, incluso, las tres cosas a la vez — . Ya no se reconocen en su país, y menos aún en sus líderes.
Un chiste israelí dice que “un tercio de la sociedad va al ejército. Un tercio trabaja y un tercio paga los impuestos. El problema es que son los mismos”. Y es a ese tercio de la población israelí al que pertenecen los más recientes ‘Yordim’, en hebreo: los que se van del país. Arie M. Kacowicz, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Hebrea de Jerusalén, explica las causas y el impacto de esta fuga de cerebros israelíes.
RFI: ¿Quiénes están abandonando Israel?
Arie M. Kacowicz: Se trata de profesionales del sector de la sociedad israelí, que es la parte dinámica. Por ejemplo, trabajan en alta tecnología, un factor esencial en la economía que explica la riqueza de Israel, un país desarrollado con un ingreso per cápita de niveles europeos.
RFI: ¿Cuáles son los motivos de este éxodo de israelíes profesionales graduados en los últimos dos años?
Arie M. Kacowicz: La razón más evidente es que no se quiere vivir en Esparta o en un país anómalo que se enfrenta a una situación de guerra permanente. Y acá hay una gran paradoja porque, desde el punto de vista regional, se abren posibilidades a Israel, pero eso implica terminar la guerra en la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, el gobierno sigue precipitando a Israel hacia una situación de guerra perpetua que va a debilitar por completo el tejido de la sociedad israelí.
También la transformación gradual de Israel en una democracia no liberal que se encamina a una dictadura explica por qué muchos israelíes del ámbito más liberal y progresista están prefiriendo mudarse a Portugal, Italia o Canadá, no necesariamente a los Estados Unidos de Trump.
RFI: ¿Qué repercusión tiene?
Arie M. Kacowicz: Eso tiene consecuencias muy graves para el futuro de la economía de Israel. Y también porque si va a haber elecciones, y espero que las haya en octubre o noviembre de 2026, se habla de la fuga de posibles votantes de la oposición al actual gobierno israelí.
Agregar Comentario