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Aunque la intención original era que él mismo costeara sus boletos, en el transcurso del viaje fue topándose con “buenos samaritanos”.
El dominicano Jepssy Beltré grabó su nombre en el Guinness World Records al visitar los 30 estadios de las Grandes Ligas en 25 días, batendo la anterior marca de 29 días establecida en 2005.
Aun cuando su objetivo era terminar en 26 jornadas, consiguió acortar aún más el plazo mediante una combinación de organización, pasión y una gran disciplina.
Su última escala fue el Fenway Park de Boston, donde experimentó el instante más memorable. En ese estadio se jugaba un enfrentamiento Yankees‑Red Sox, la rivalidad más vibrante del béisbol. Beltré lanzó la primera pelota, con la ayuda de David Ortiz, y fue recibido con un trato de primera por la entidad organizadora.
«Sin lugar a dudas, fue la visita más agradable de todas. Boston representa una organización de primera categoría, y lo mejor fue poder concluir el viaje y alcanzar el récord allí mismo, acompañada de mi familia», comentó Beltré al Listín Diario.
Aunque al principio pensó que él mismo financiaría sus entradas, a lo largo del recorrido fue hallando “ángeles de la carretera”.
La proeza se dio a conocer y varios equipos, junto a familiares y seguidores, le brindaron entradas de apoyo. En distintas urbes incluso le ofrecieron vivencias singulares: con los Mets y los Dodgers lo llevaron a la cabina de transmisión en español, donde compartió micrófono y recuerdos con los comentaristas.
«Resultó una experiencia agradable observar cómo los equipos de Grandes Ligas hacen que uno se sienta especial. Conforme la travesía ganaba notoriedad, la gente y los aficionados me mostraron un afecto creciente en cada estadio que visitaba», agregó Beltré.
Sin embargo, no todas las paradas resultaron igualmente gratas. En el estadio de Anaheim, sede de los Angels, Beltré no vivió una experiencia tan favorable. Lo calificó como un parque “desolado”, con escasa energía en las gradas y poca oferta gastronómica en los locales. Aun así, alcanzó su meta de añadir otro recinto a la lista.
Más complejo que acceder a los estadios fue enfrentar los aeropuertos. Numerosos vuelos sufrieron retrasos y uno se perdió —cuando la puerta se cerró minutos antes de su arribo— lo que casi comprometió el récord. No obstante, siempre disponía de un plan B y logró respetar el calendario.
Durante el recorrido se cruzó con jugadores como Ketel Marte y Geraldo Perdomo, y tuvo la ocasión de saludar, aunque a distancia, a personalidades como Juan Soto y Junior Caminero.
Jepssy Beltré terminó una jornada que combinó béisbol, cultura y tenacidad.
Hoy, con un récord Guinness en su haber, pretende comercializarlo como proyecto, pues la hazaña está íntegramente documentada en fotos y videos.