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Fallece el merenguista Robert Jeandor, el arubeño más emblemático del siglo XX

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Don Francisco falleció en 1972 y doña Cecilia en 2005.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

El vocalista y compositor se destacó en agrupaciones dominicanas tales como Los Hijos del Rey y el Combo Show de Johnny Ventura, con las que grabó “Yo me dominicanizo”, “Ella no hace”, “Oye Puchula” y “Rebeca”, entre otras

El intérprete y cantante Robert Jeandor, el arubeño más dominicano y una figura importante del merengue del siglo XX, falleció este miércoles en su isla natal, Aruba, tras luchar contra un cáncer de próstata; así lo comunicaron ese mismo día colegas como Joe Veras y Mario Díaz.

JeanD’or (ortografía correcta de su apellido) fue pieza fundamental en bandas dominicanas como Los Hijos del Rey y el Combo Show de Johnny Ventura.

En su repertorio aparecen temas como “Yo me dominicanizo”, “Ella no hace”, “Oye Puchula” y “Rebeca”, entre otros.

“Hoy la tristeza me invade por la pérdida de Robert JeanD’or, mi mentor en el mundo de los coros, y sobre todo un amigo y consejero constante… quiero enviar un abrazo de condolencias a toda su familia en Aruba, y también aquí en República Dominicana, donde dejó un legado notable por sus valiosos aportes a nuestra música”, escribió el cantante Joe Veras, de la Orquesta Joven.

Después añadió: “En nombre de todos mis compañeros de la Orquesta Joven, a quienes estaremos eternamente agradecidos porque fue él quien nos apoyó, y en mi caso personal quien me dio la oportunidad de grabar coros junto a Ramón Orlando. Gracias, hermano del alma, y descansa en paz”.

Robert Hubert JeanD’or Bermúdez, su nombre completo, nació el 10 de mayo de 1954 en Aruba, isla del Caribe.

Hijo del curazaleño Francisco Reinier JeanD’or y de la arubeña Cecilia Bermúdez, ambos empleados del acueducto y del hospital de Aruba, respectivamente. Don Francisco falleció en 1972 y doña Cecilia en 2005.

“Sin duda alguna, el maestro Robert Jeand’or es el arubeño más dominicano que hemos conocido. Desde que se estableció en República Dominicana, gracias a la gestión del gigante del merengue Johnny Ventura, este cantante, músico, arreglista, compositor, productor y líder de banda solo aportó al ritmo que dominan la güira y la tambora y que mejor refleja la idiosincrasia de los dominicanos”, escribió en 2020 el compositor Mario Díaz.

El autor señala que el apellido correcto es JeanD’or y no Jeand’or, pues el primero corresponde a la familia, pero en el ámbito artístico a Robert se le asignó Jeand’or. ¡Y afortunadamente mantuvieron el apóstrofo, quedando solo como Jeandor!

En 1978 Robert Jeand’or fue coronado Rey de Tumba tras interpretar la canción “Bolombonchi”, escrita por Vicente Kelly, Víctor Oduber y el propio Jeand’or, tema que luego versionó el popular artista colombiano Joe Arroyo, fallecido en 2016.

Esa presentación fue observada por Johnny Ventura, quien también actuó allí con su orquesta, y El Caballo Mayor se acercó al cantante arubeño para preguntarle si le interesaba intentar suerte en el extranjero.

Posteriormente, el artista arubeño ingresó a la orquesta Los Hijos del Rey en 1979 y se estableció en Santo Domingo.

“Fue Johnny Ventura quien me contactó para que fuera como músico a República Dominicana y llegar allí se convirtió en una gran experiencia. Ya en la capital dominicana, la primera grabación que realicé fue para un anuncio publicitario y la persona que me llamó para ese trabajo fue un respetado músico llamado Jorge Taveras”, recordó en la entrevista realizada por Mario Díaz.

Con Los Hijos del Rey, dirigidos entonces por el maestro Dioni Fernández, grabó merengues como el emblemático “Yo me dominicanizo”, del compositor puertorriqueño Catalino Curet Alonso, cariñosamente “Tite”; “La pilandera” y “La vacuna”, de Porfirio Ruiz, entre otros, así como salsas como “El viento”, de Joe Nicolás, y la popular “Puchula”, de Ramoncito Díaz.

En otro momento salió del país, pero regresó por el nacimiento de su hijo Robert Reinier; unos meses después Ventura volvió a convencerlo para que se quedara en Santo Domingo.

En 1983 se incorporó al Combo Show de Ventura y grabó varios merengues, destacándose “Rebeca”.

Alrededor de 1985 formó su propia orquesta en territorio dominicano, desempeñándose como cantante, bajista, arreglista, compositor y productor musical.

“Siempre fiel al merengue y la salsa”, subrayó Mario Díaz, quien añadió que “es muy probable que, desde su llegada a República Dominicana y sin restar valor a sus demás facetas artísticas, la dimensión que más prestigio le dio a Robert Jeand’or fue su labor en los estudios de grabación, ya sea participando en coros, donde sobresalía su potente y afinada voz, dirigiendo coristas y solistas, tocando el bajo y arreglando canciones para diferentes cantantes y agrupaciones”.

En ese aspecto abundan los ejemplos: “El aporte del maestro Jeand’or a la música dominicana es realmente notable, tanto en cantidad como en calidad. En aquellos años, prácticamente vivía en los estudios de grabación y era común encontrarlo trabajando con las más variadas figuras de la música popular latinoamericana, especialmente en merengue y, en ocasiones, en salsa”.

“Creo que ‘Negrito Kumba’, composición de Marcos López para Los Hijos del Rey, cantada por Jacinto Gantier y grabada en 1984, fue el primer arreglo musical que hice en Santo Domingo”, recordó el artista en la entrevista de Mario Díaz.

También realizó, en esa época, dos arreglos y el bajo para la orquesta de Tommy Olivencia: el merengue “Aha Uhu”, de Ramoncito Díaz, y el calipso “Patsy”, ambas interpretadas por Frankie Ruiz.

A finales de 1990 decidió regresar a la isla que lo vio nacer y allí reorganizó su grupo, que poco después pasó a llamarse Robert Jeand’or & Su Solo Banda Show. Al respecto, explicó que tomó la decisión de volver a su país porque “a veces tu tierra te llama”.

En 1992, su gran amigo Johnny Ventura viajó a Aruba especialmente para entregarle a Robert Jeand’or el “Den Ambiente Awards”, un reconocimiento especial que destaca los méritos acumulados por este emblemático artista arubeño a lo largo de su carrera musical.

“El pueblo dominicano acumula una enorme deuda de gratitud con este gigante de la música popular, quien durante una significativa parte de su vida productiva puso su abundante talento artístico al servicio del ascenso cualitativo del repertorio de los merengueros y más allá”, resaltó Mario Díaz.

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