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En 2023, la Línea Nacional contra la Trata detectó más de 9 600 incidentes, afectando a unas 17 000 personas.
Kris Kobach, Fiscal General de Kansas, declaró en una rueda de prensa con periodistas latinoamericanos que la trata de seres humanos “no es sólo un problema de Kansas o de EE. UU., sino una cuestión hemisférica y global”.
El funcionario explicó que numerosos migrantes llegan a la frontera pensando haber pagado a un “coyote” para cruzar a EE. UU. y conseguir empleo, pero “de pronto todo se vuelve un desastre” y los mismos transportistas los someten a deudas impagables. Añadió que, a pesar de que Kansas no colinda con fronteras terrestres ni marítimas, su fuerte sector agroindustrial y la disponibilidad de puestos en plantas de procesamiento y granjas lo convierten en un destino “preferido”, escenario que los traficantes explotan.
Los últimos años han mostrado una tendencia al alza en los casos de trata de personas en EE. UU., con un incremento sostenido en la detección y notificación de víctimas, junto con un mayor impulso institucional para combatir este delito.
En 2023, la Línea Nacional contra la Trata detectó más de 9 600 casos, afectando a 17 000 individuos, lo que representa un crecimiento respecto a años anteriores. En la misma época, el Global Slavery Index estimó que más de un millón de personas vivían bajo condiciones de “esclavitud moderna” en EE. UU., casi tres veces la cifra registrada hace seis años.
Para Kobach y todo su equipo en la Fiscalía de Kansas, ganar la confianza de quienes han sufrido este delito resulta un gran reto; por ello impulsan iniciativas como la recomendación de solicitar la “Visa T”, una categoría migratoria destinada a las víctimas que colaboren con la justicia.
Kobach enfatizó un mensaje esencial para la audiencia latinoamericana: la visa T (estatus migratorio creado por el Congreso de EE. UU.) está disponible para las víctimas de trata que cooperen con las autoridades.
“Ese estatus legaliza a la persona dentro del país, aun cuando haya ingresado sin documentos, y permite la reunificación familiar. Es un incentivo importante para que las víctimas se presenten y contribuyan a la detención de sus traficantes”, afirmó, añadiendo que lamenta que “muchas personas ni siquiera saben de su existencia”.
Aunque no se dispone de cifras actualizadas y precisas sobre cuántas visas T se han expedido recientemente en EE. UU., el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) fija un techo anual de 5 000 visas T principales por ejercicio fiscal, sin contar a los beneficiarios familiares.
En la práctica, el número de visas T concedidas suele quedar por debajo del máximo legal; los datos oficiales indican que entre 800 y 1 800 casos principales son aprobados cada año en los últimos periodos. Al incluir a los familiares beneficiados, la cifra total puede alcanzar varios miles anuales, pero siempre manteniéndose por debajo del límite establecido.
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