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Esta información se encuentra en el boletín de la semana epidemiológica número 36, correspondiente al periodo del 31 de agosto al 6 de septiembre, y compila datos de sucesos sanitarios de obligatoriedad de notificación, mediante el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Dirección de Epidemiología.
Los registros del Sinave indican que los rangos de edad de 20 a 49 años concentran la mayor proporción de casos, destacándose el intervalo de 20 a 29 años como el más impactado.
En este segmento se detecta un claro predominio masculino, con más de 40 incidentes reportados en varones jóvenes, lo que apunta a una mayor exposición en el ámbito laboral o a actividades de riesgo como la agricultura, la ganadería, la construcción o el contacto con aguas contaminadas.
Por el contrario, los casos en mujeres aparecen en menor número en todos los intervalos de edad, con una presencia escasa dentro del rango de 20 a 49 años.
La leptospirosis constituye una infección aguda provocada por bacterias del género Leptospira, cuya transmisión ocurre mayormente por el contacto con agua o terreno contaminado con la orina de animales portadores, como ratas, bovinos o cerdos. Puede manifestarse con fiebre alta, mialgias, vómitos y, en situaciones graves, insuficiencia renal o hepática.
Al tratarse de una zoonosis, posee capacidad epidémica, sobre todo tras lluvias intensas o inundaciones. Las estimaciones señalan que se superan los 500 000 casos de leptospirosis a nivel global cada año.
Tres provincias del territorio concentran aproximadamente un tercio de los casos confirmados: La Altagracia (13 %), Puerto Plata (11 %) y Santo Domingo (10 %).
Esto revela una distribución geográfica con focos relevantes en áreas turísticas y urbanas, lo que, según el reporte, demanda una mayor atención para reforzar las medidas de prevención y respuesta.
En 2025, la tasa de letalidad acumulada por leptospirosis asciende al 1,69 %, con 5 fallecimientos entre los 46 casos confirmados, lo que representa un aumento frente al 0,50 % observado en 2024.
Si bien este porcentaje se mantiene dentro del rango habitual para esta patología (usualmente inferior al 5 %), constituye una alerta respecto a la gravedad de los casos y a la posible demora en el diagnóstico o en la obtención de tratamiento oportuno.
Las regiones con mayor letalidad son Duarte (25 %, 1 fallecido de 11 casos confirmados) y La Vega (6,25 %, 1 fallecido de 16 casos confirmados). Estas provincias precisan un análisis inmediato de los factores de riesgo, la capacidad diagnóstica y el acceso a la terapia.
Se necesita un estudio urgente en estas provincias acerca de los factores que podrían estar influyendo en el incremento de la mortalidad, tales como las condiciones socioambientales, la infraestructura sanitaria y la disponibilidad de servicios médicos oportunos.
La mayor parte de las provincias que reportaron casos confirmados no presentaron fallecimientos, lo cual indica una respuesta eficaz en términos de detección temprana, diagnóstico y atención médica, factores esenciales para disminuir la mortalidad por leptospirosis.
Entre las recomendaciones para prevenir la enfermedad se incluyen: evitar el contacto con aguas estancadas o contaminadas y emplear la protección adecuada si se desempeña en agricultura, ganadería o construcción.
Además, acudir al médico ante síntomas como fiebre, cefalea, mialgias y ojos enrojecidos, evitar la automedicación y buscar atención sanitaria de manera oportuna.
El Ministerio de Salud Pública reafirma su compromiso con la vigilancia epidemiológica activa e insta a la población a cumplir las recomendaciones preventivas para disminuir el riesgo de contagio.
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