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En una intervención denunció la crítica situación que vive Haití, donde el 50 % de la ciudadanía padece inseguridad alimentaria, y afirmó que “el silencio no es una opción”.
En Haití “miles de niños están privados de acceso a la educación, los jóvenes carecen de perspectivas, mujeres y niñas son violadas, los médicos abandonan el país y se pierden vidas”, indicó Saint‑Cyr, subrayando la urgencia de establecer un entorno seguro que permita la realización de las elecciones generales postergadas.
El dirigente haitiano afirmó que la gente de Haití “ansía paz” y que ésta constituye “la prioridad más apremiante del pueblo”, razón por la cual las autoridades y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) libran “una lucha sin cuartel”.
Saint‑Cyr señaló que, de los 2 500 efectivos que se demandaban y habían sido prometidos a la MSS, apenas mil están desplegados en el terreno.
“El valor y los recursos propios no han bastado para frenar la crisis de seguridad”, explicó, por lo que su gobierno incrementó en un 40 % el presupuesto destinado a las fuerzas de seguridad, incorporó nuevas promociones, fortaleció el contingente y amplió la compra de material y equipamiento.
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Según Haití, “se sitúa en el centro de una amenaza regional sin precedentes; organizaciones criminales de gran envergadura intentan desestabilizar el país y controlar las economías de nuestra zona común”.
“La nueva estrategia de combate está en Haití, está en nuestro hogar; si no la enfrentamos en nuestro propio territorio, será una ilusión pensar que se puede evitar una expansión regional”, agregó el presidente interino de la isla.
En esa línea, Saint‑Cyr respaldó la propuesta de resolución presentada por Panamá y Estados Unidos, que busca convertir la MSS en Haití, bajo mando keniano, en una fuerza destinada a combatir a las violentas bandas armadas.
La MSS recibió autorización en 2023 y comenzó a operar en 2024, con el objetivo de asistir a la Policía Nacional de Haití; hoy cuenta con alrededor de mil efectivos, la mayoría provenientes de Kenia.
No obstante, datos de la ONU indican que Haití experimentó un incremento del 24 % en homicidios intencionales durante los primeros seis meses del año, acumulando 4 026 asesinatos en ese período; la violencia también forzó el desplazamiento interno de más de 1,3 millones de personas.
La misión renovada que propone Estados Unidos contaría con 5 500 efectivos y tendría la autorización para combatir a las pandillas mediante el uso de la fuerza.
En otra sección de su alocución, el dirigente haitiano recordó que este año se conmemora el bicentenario de la ordenanza mediante la cual Francia obligó a Haití a pagar una compensación por el reconocimiento de su independencia.
“Elevamos nuestra voz para exigir reparaciones, no con intención de vengarnos ni de lamentarnos, sino impulsados por el anhelo de justicia y verdad”.
Saint‑Cyr indicó que su nación ha recibido “con agrado la declaración de la presidencia francesa, que reconoce la necesidad de crear espacios de diálogo y de verdad histórica, así como la resolución del 5 de junio de 2025 de la Asamblea Nacional francesa, que admite la injusticia de este caso”.
“Solicitamos que a estos avances le sigan medidas concretas. Francia, país defensor de los derechos humanos, tiene hoy la posibilidad de redactar una nueva página junto a Haití, honrando los principios de libertad, igualdad y fraternidad que nos unen”.
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