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El cáncer continúa representando un gran reto para la salud global, con millones de diagnósticos cada año. No obstante, una proporción importante de los casos es evitable mediante estilos de vida sanos.
Con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el riesgo de esta enfermedad, la American Cancer Society divulgó varios puntos clave para cuidar la salud y disminuir la probabilidad de desarrollar cáncer.
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“Una de cada dos muertes antes de los 65 años en nuestra sociedad se debe al tabaquismo”, señaló el Dr. James Mulshine, profesor de medicina interna y director asociado de investigación en el Centro Médico de la Universidad Rush.
Abandonar el cigarro puede alargar la vida hasta en una década. Esfuércese por vencer la adicción y fomente ambientes libres de humo en su hogar y comunidad.
Mantenga al día los cribados anuales, como el examen de Papanicolaou y la mamografía, si es mujer, y dialogue con su médico sobre los pros y contras del antígeno prostático específico (PSA) si es hombre.
Tanto el Papanicolaou como el PSA detectan alteraciones celulares antes de que se vuelvan malignas, y la mamografía permite identificar el cáncer de mama en sus primeras fases.
El exceso de peso figura entre los principales factores de riesgo para cáncer de útero, colon, mama, esófago y riñón. El cáncer de ovario y el de páncreas también se han vinculado al sobrepeso. “Cuando una persona tiene sobrepeso, sin importar su nivel, incrementa notablemente el riesgo de tumores”, explicó el Dr. Curtis Miyamoto, profesor y jefe de oncología radioterápica del Hospital Universitario Temple.
“En la prevención del cáncer, la actividad física es esencial para conservar un peso corporal adecuado y saludable”, afirma el Dr. Richard C. Wender, director del Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad Thomas Jefferson.
Póngase en forma: procure mantenerse activo al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
Según una investigación presentada en la conferencia anual de la American Association for Cancer Research, Fronteras en la Investigación de la Prevención del Cáncer, ingerir cuatro o más ensaladas semanales puede reducir aún más el riesgo de cáncer de pulmón en exfumadores. Las verduras son ricas en antioxidantes, que ayudan a reparar las células lesionadas por el tabaco.
El consumo excesivo de alcohol se relaciona con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, como el de hígado y el de colon. Las recomendaciones habituales son una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres.
Un estudio reciente descubrió que las antocianinas (los compuestos que otorgan a frutas y verduras sus intensos colores rojo, morado o azul) pueden retrasar o impedir el desarrollo del cáncer de colon. “Las antocianinas no se absorben eficientemente en la sangre”, comentó la autora del trabajo, la Dra. Mónica Giusti, profesora adjunta de Ciencias de los Alimentos en la Universidad Estatal de Ohio.
Cualquier tipo de carne aporta proteínas, pero las carnes blancas, como pescado y mariscos, son la opción más saludable, indicó el Dr. Andrew Weil, fundador y director del Programa de Medicina Integral de la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona.
Las carnes rojas, como la de res, cerdo y cordero, poseen alto contenido graso, lo que favorece la inflamación, un factor que contribuye al desarrollo de diversas enfermedades crónicas, incluido el cáncer.
El cáncer de piel es el más frecuente y prevenible de todos. “Lo más importante es reducir la exposición solar y proteger cabeza y cuello, zonas donde aparecen la mayoría de los tumores cutáneos, con un protector solar que bloquee los rayos UVA y UVB”, explicó el Dr. Darrell Rigel, profesor de dermatología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
Cuanto más tiempo amamante a su bebé, mayor será la reducción del riesgo de cáncer de mama, según un estudio publicado el 20 de julio de 2002 en The Lancet.
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