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La etóloga, primatóloga y antropóloga británica Jane Goodall, reconocida como la mayor experta mundial en chimpancés, falleció ayer a los 91 años.
La ONU lamentó la muerte de la etóloga británica Jane Goodall, Mensajera de la Paz para la organización internacional desde hace más de dos décadas, y elogió su labor «incansable» en favor del planeta.
«La científica, conservacionista y Mensajera de la Paz de la ONU trabajó sin descanso por nuestro planeta y sus habitantes, dejando un legado extraordinario a la humanidad y a la naturaleza», indicó la ONU en sus redes sociales, acompañando el mensaje con su fotografía.
El encargado de asuntos humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, también le dedicó unas palabras de gratitud a Goodall, describiéndola como «pionera, defensora de nuestro planeta y excelente antepasada».
En su página web, la ONU subraya que Goodall, pionera en la investigación de los chimpancés, fue Mensajera de la Paz desde 2002, una función a través de la cual contribuyó a orientar a la organización hacia temáticas medioambientales y, en particular, la conservación.
Asimismo, destaca la labor del Instituto Jane Goodall para desarrollar programas de conservación y desarrollo en África, zona donde la científica inició sus estudios en la década de 1960, y su proyecto «Roots & Shoots», destinado a involucrar a los jóvenes con la naturaleza.
Pionera
La etóloga, primatóloga y antropóloga británica Jane Goodall, considerada la mayor experta mundial en chimpancés, murió ayer a los 91 años en California (EE. UU.) por causas naturales, según confirmó el Instituto Jane Goodall.
Apodada «Lady Chimpancé», dedicó su vida al estudio y la protección de esos primates y, pese a su avanzada edad, siguió activa hasta el último momento, recorriendo el planeta para difundir la labor del Instituto que lleva su nombre. Incluso este año participó en mayo en la búsqueda de ballenas en la Costa Tropical de Granada.
Los trabajos de Goodall, a los que dedicó más de 60 años de su vida, representan una contribución científica fundamental para entender los orígenes del comportamiento y la cultura humanos.
En concreto, fue pionera en el estudio de los chimpancés en estado salvaje, donde descubrió conductas y habilidades inéditas: consumían carne, fabricaban herramientas, utilizaban plantas como remedios; adoptaban crías cuyas madres habían fallecido aunque no tuvieran parentesco; y podían transmitir conocimientos y experimentar emociones como el amor, los celos o la ira.
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